El diario de una esposa millonaria

- ¿ Aún eres virgen ? . . . - En su voz pude notar la burla, mientras yo me moría de rabia . . . Era claro que lo era, en realidad cuando paso eso aquella noche, jamás imaginé que las cosas resultarían de esta forma . . . No deseaba estar con él de esta forma . . . Pero ya poco quiero rechazar esta oferta . . . Simplemente no pude aguantarlo cuando él me preguntó de esta forma . . . Ahora que lo recuerdo fui demasiado tonta, jamás lo había sido, pero ahora . . . Hasta ahora nunca me he preguntado . . . ¿ Cuánto tiempo ? . . . ¿ Cuánto tiempo más podrás soportarlo ? . . . ¿ Alguna vez podré decidir ? . . . Y solo ahora puedo responderme a mí misma abiertamente esas preguntas que he escondido en mi cajón durante tanto tiempo y la respuesta es . . . - ¡ NO ! . . . No aguanto ni un instante más, no me seguiré sintiendo de esta forma tan baja, no lo necesito . . . * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * El reflejo en el espejo parece querer hablarme, mientras me pierdo en las oscuras manchas que erráticamente se añaden a mi cuello ya mis brazos como si fueran parte de él. Son ásperas, pero a la misma vez tienen un tono delicado que parece casi artístico, de alguna forma sacuden mis sentidos haciendo lucir mi tez un poco más pálida y llena mi ritmo cardíaco de entrecortados tiempos que me hacen divagar entre rebobinar mi pasado y trazar la línea delgada que cuestiona mi vida o quizás sean ambas, pero por el momento no me duele, solo no tacto con palpitó supremo las superficiales insignias de poder, haciendo que mi cerebro tal vez . . . Solo tal vez, pueda fingir que ninguna de ellas está allí, en ningún lugar de mi cuerpo, en ningún rincón de mi corazón, en donde mis ojos no los alcance y no logre penetrar mi alma y mi ser . . . Aún recuerdo esa voz baja y grave, llena de olor electrizante y la humedad de sus labios . . . Recuerdo la forma tan ruin que me trató, y descubrió la respuesta a su pregunta . . . Abrí el hueco secreto en la pared de mi armario y encontré la historia de mi vida, era tan sola una joven cuando comencé a escribir las líneas marcadas en el fondo de mi alma, la tinta invisible pero sombría por la que siempre seré perseguida . . . Descubrí las primeras páginas viejas y desoladas de una vida ciega que yo mismo busque con todas mis capacidades y ahora solo reniego de los recuerdos que yo mismo plasma en un papel blanco . . . Abrí aquellas páginas que he llenado por tanto tiempo, las páginas en dónde guardo mis más oscuros secretos . . . Las páginas que relleno cada día hasta hoy con mis sentimientos, con mis vivencias y todo lo relacionado a él . . . Quizá nunca lo sepa, y espero que jamás lo sepa, fue un amor secreto, un amor oscuro, un amor que marcó mi camino para siempre . . . Pero este amor no logrará cegarme por completo . . . Solo puedo escribir lo que marca mi corazón, y me desahogo con el único que recibe mis palabras y nunca me critica . . . Soy Leila Merchetty y este es mi diario . . . * DIA 1 * El vestido alargaba mi silueta mientras que el sol que entraba por la ventana con sus persianas extendidas en su totalidad hace proyectar sombras bajas de todas las manos que se apresuraban a reglar mi cuerpo . . . Mi padre mandó a traer los corceles que apenas habían diseñado y no salían al mercado, estaban evaluados a un costo inimaginable, pero para mi padre eso es como soplar una pluma sin esfuerzo, pero mi contextura es demasiado delgada, con los corceles chicos quedan anchos alrededor de mi diminuta cintura y las caderas en exageración parecen desaparecer con el equilibrio incluso del estiramiento de los broches después de haber excedido el estiramiento, quedo nadando bajo la fina capa que me rodea, el corcel todavía parece más flojo que antes . . . - ¡ Arg ! Déjalo así Pepa, de todas formas, no trabajaron . . . - Me encogí de hombros y decidí soltar las tiras que de todas formas nos llegaron a asfixiarme y querer tener el síndrome de suicidio, estaba empezando a sudar y era algo que me alteraba . . . - Pero . . . - Pensaba decir una de las empleadas, pero con mi mirada la hice cambiar el rumbo de su respuesta . . . - Como ordene señorita Merchetty . . . - Luego de eso todas salieron en fila de mi habitación menos Pepa . . . - ¿ Faltó algo más ? . . . - Alcé mis grandes ojos de alce brillantes hacia mi nana, ella me sonrío de oreja a oreja y al final solo me dijo lo que siempre me dice . . . - Haz lo que quieras, ya estoy muy vieja para lidiar contigo . . . - Amo a pepa, aunque a veces es muy exagerada, tiene casi la misma edad de mi mamá y se llama vieja así misma, torcí mis labios en disgusto por su auto llamado sobre su edad, pero luego le muestro mi perfecta curva que llegaban hasta mis ojos, me acerqué a ella, le di un beso en su suave mejilla y mientras giraban en mis talones al armario me despedí de mi perfecta nana con un . . . - Te quiero Pepa . . . - Disfrutaba de ese momento en soledad . . Hace unos días llegué de Corea pero estoy seguro que mi madre ya está planeando enviarme a un nuevo continente, suspiro impotente al observar la gran cantidad de ropa en el armario, podría decir que todo estaba nuevo, sin estrenar y me dolerá la cabeza solo con mirarla y tener que comenzar a buscar algo que ponerme, de verdad que mi madre y mi padre exageran a la hora de comprar ropa, puedo decir con certeza que hay milenios de boutique en mi armario, es más grande que incluso mi cuarto, ni siquiera estoy todo el tiempo durante esta mansión . . . ¿Cómo es que hay tanta ropa mucho más que el tiempo de la presencia que llevo en este lugar mi vida? . . . Al fin me decido por ponerme lo primero que encuentro para bajar a la cena con mi familia, tengo que inventar una excusa y diré que me siento muy cansada y no puedo moverme para ir a la dichosa recepción de la familia Skala, si, es la familia de dos de mis mejores amigos Pedro y Lían Skala, ellos organizan una recepción precisamente hoy el día de mi llegada . . . " Pero gracias a Dios aprendí a vestirme decentemente bajo el enigma abrigador del tiempo que pase en Corea . . . Sonrió una última vez mirándome en el espejo, salgo de mi habitación dichosa, bajo las enormes gradas en forma de caracol que me guían hasta, bien sigo diciendo el enorme comedor familiar de la mansión Merchetty . . . Como lo predije los tres tipos en la mesa casi escupen su bebida de la boca ya mi madre casi le da un ataque histérico, sin embargo, mi amado padre que estaba en la cúspide seguía tan apacible mientras dirige sus alimentos tranquilamente . . . - ¿ Qué cosa te ha puesto ? - Preguntó de repente mi madre con una clara demostración de que estaba indignada por mi presencia majestuosa, o bueno por mi perfecta forma de vestir . . . Pepa lleva mi plato a la mesa y me dispongo a tomar los utensilios para comer agradeciendo con mi mirada . . . - Llegas tarde - De pronto habla mi padre . . . ! Uy ! Sentí mi cuerpo entrar en temblor, mi padre puede ser buena onda y todo, pero cuando se lo propone da escalofríos, sé que está enojado ya que no le gusta hablar en la mesa . . . - Lo siento padre, todavía tenía algo que hacer y el cambio desfachatado de horario me está afectando - Respondí de inmediato para excusar mi falta . . . - ¿ No pensarás ir vestida así ? - Preguntó mi madre con el corazón casi escupiéndolo por la boca, incluso puedo escuchar sus latidos frenéticos desde el punto donde estoy y eso que siempre hay una gran distancia entre ella y yo . . . Mi madre está sentada frente a mí, al lado de ella está uno de mis hermanos y mis dos hermanos están a mi costado, las miradas estaban sobre mí, las sentí taladrar el costado y el frente de mí, pero no me surgió para nada, alzó una de mis cejas de manera superficial y contestó haciéndome la inocente . . . - No voy a ir madre - Declaré y comencé a comer, obviamente matando la conversación en ese punto . . . - Niña insolente . . . Tú . . . - Sus palabras se volvieron mudas cuando mi padre bajó al lado de su plato sus utensilios, hasta a mí me dio vértigo la acción de mi padre . . . - La niña ha dicho que le ha afectado el cambio de hora . . . - Mi padre me miró tiernamente . . . - Descansa un poco, luego hablamos mi niña . . . - Mi padre continúa como si nada . . . Me dio risa la cara de mi madre, pero tuve que contenerme, no me mal entiendan, a mi madre la respeto y la amo, pero cuando se trata de mí no hay nada que pueda hacer contra la voluntad de mi padre, el hombre es de pocas palabras, pero esas pocas dejan su punto muy en claro . . . - Saldré con Pedro esta noche . . . - Habló mi hermano mayor Bobby, el cambio de tema te me dejó descolocada . . . - Ha llegado de Inglaterra un nuevo socio que estará allí, me gustaría conocerlo, se llama Dreik Black, la verdad no lo conozco, pero un amigo lo ha invitado . . . - Concluyó mi hermano y mi padre asintió con aprobación . . . - " Dreik Black . . . " - Murmuré en mi cabeza suavemente . . .