Niñera Perversa

ESE HOMBRE . . .

— Caro, si no estas segura ¿ porque sigues buscando a ese hombre ?, pasó tanto tiempo que no creo que puedas encontrarlo, además si lo llegas a encontrar, ¿ qué piensas hacer ? . . . — Cami se metió una papa en la boca y preguntó descuidadamente . . .

Caro se quedó pensando, en realidad sus amigas tenían razón, pero ella no se sentía bien, ella necesitaba encontrar a esos hombres que tenían el mismo color de ojos, grises y encendidos como el fuego . . .

No importaba cuanto tiempo le tome, necesitaba conocer la razón de porque el chico que la salvó, y luego la abandonó, y tambien que paso el día que ese hombre le robó su virginidad y también la dejó abandonada en un baño. Solo recordarlo le daba ganas de vomitar y llorar hasta morir . . .

— No se que le diré, pero si se lo que le haré, mataré a ese mal nacido . . . —

— Chicas es mejor que descansemos, ¿ duermen hoy conmigo ? . . . — Pidió Caro como una niña pequeña y luego de que la abrazaron y le ayudaron a descansar, se durmieron todas juntas con Caro en la mitad de la cama . . .

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Las terminaciones nerviosas hormiguean de placer mientras se tuerce en el suelo, con las caderas se balancean agitándose con suavidad . . .

— Sí . . . ¡ Ahhh, siiiiii ! . . . —

Un hermoso rostro surge de entre sus piernas, pero no puede verle con claridad el rostro, solo esos grises ojos que la miran con deseo, los labios de ese perfecto rostro están curvados hacia un lado, con una sonrisa de complicidad que no sabe de dónde vienen y cual es el motivo de ella . . .

Podía reconocer sus gestos con naturalidad, pero no tenía definido su rostro, era demasiado difícil de explicar, pero lo que estaba viviendo era muy real . . .

Ella sentía que se le aceleraba el pulso, como si en su profundo ser estuviera surgiendo un único interés amoroso, debía de asegurarse que estuviera haciendo lo correcto, pero su cabeza estaba más allá del entendimiento . . .

" Malditos ojos grises " . . .

Los ojos de ella recorren con admiración y deseo desde sus ojos color miel y brillantes hasta su fuerte mandíbula y sus cincelados y fuertes bíceps . . .

" Dios que cuerpo "

Ella tenía cada pensamiento de cada parte que miraba, ¿ pero porque no podía reconocer nada ? . . .

Se aferró al muro de lo único que se podía agarrar, en un intento desesperado de sostenerse mientras se desata otra ola de éxtasis . . .

Una mano se entrelazó con la de ella, para darle fuerza y más estabilidad, manteniéndola firme en su lugar , sus dedos cubiertos por los de una gruesa mano . . .

Por lo menos estaba segura que no era un viejo feo y panzón, y que de alguna forma su primera vez no era tan s****l, sino más bien un poco romántica . . .

Claro . . . Si se le puede llamar romántica al lugar en el que estaban haciéndolo . . .

— No . . . Te detengas . . . Siguee, por favor . . . — Ella estaba extasiada y llena de más y más deseo, su piel estaba encendida por un fogaje que la envolvía por completo . . .

El hombre le besa el pecho, posándose encima de ella . . .

— Debo admitir que esto no era como me lo esperaba . . . —

Joder, la voz del hombre . . .

Si, la voz de ese hombre, esa era una voz especial, ella ya la había escuchado . . . Esa voz . . .

El sonido claro de la voz se desvaneció en segundos, de tanto querer recordarla, ya no hacía eco en su cabeza y luego no supo lo que pensaba . . .

Los dedos ligeros del hombre llamaron su atención al sentir en roce como plumas sobre su piel, recorriendo sus senos mientras su rostro se cierne sobre el de ella . . .

— ¿ Seguro que estás preparada para vivir esto ?, no te volveré a ver después de esto . . . Pero búscame si quieres el trabajo . . . —

Otra ve fue la voz seductora de ese hombre, pero la escuchaba muy lejana, su aliento mezclado con coñac golpeaba su rostro caliente, pero ya no podía reconocer nada más que lo que sentía y el latido rítmico de su corazón . . .

Ella no sabía de que trabajo hablaba el hombre, debía averiguar quién era y de que trabajo hablaba . . .

— Trabajo, en realidad yo soy la que manda . . . — Respondió ella sin saber de que estaba hablando . . .

— Ah, ¿ sí ? . . . — La sonrisa amplia en el rostro del hombre claramente daba a entender que estaba satisfecho con la respuesta . . .

Sonriendo con perversión, ella baja la mano y la introduce en los boxers del hombre, encontrándolo ya duro y excitado . . .

Lo acaricia unas cuantas veces a la vez que se mordía el labio provocativamente, vuelve a acariciarlo lo suficiente para hacerlo gemir y dejarlo con ganas de más . . .

Sin pensarlo dos veces el hombre la cargó y salieron del baño, ella no supo como pero aparecieron en la banca de sol de una piscina, era muy extraño lo que estaba pasando, pero le excitaba . . .

— ¿ No estás de acuerdo ? . . . — Ella hablo coqueta . . .

— ¡ Arhhg ! Yo . . . No me atrevería a no estarlo, dime qué hacer . . . — El hombre sintió nuevamente la mano de la chica en su m*****o y la suavidad de esta lo hizo querer estar dentro de ella . . .

— No te lo diré, prefiero mostrarte . . . —

Los labios de ambos se unieron en un beso apasionado . . .

Ella se siente como si estuviera ardiendo cuando las manos del hombre bajan hasta sus caderas . . .

De repente, él la voltea para que esté encima de él, a horcajadas quedando pecho con pecho . . .

Ella grita cuando su centro entra en contacto con su inigualable evidencia de pasión y deseo, y sus caderas magnéticas se empiezan a mover contra él, con un golpeteo que se vuelve excitante . . .

— ¡ Ooihm !, ¡ Ahhh ! — Ella gimió sin permiso . . .

Las manos del hombre trazan un camino electrizante por y columna, buscando el broche de su sostén y deshaciéndose de ese obstáculo . . .

— Creo que ya no necesitas esto . . . —

Esa voz ronca, porque ella no podía gravarse esa voz más de dos segundos . . .

Ella jadea cuando su sostén se cae, y los labios del hombre rozan esa piel desnuda de su seno, su lengua parece una serpiente enredada que sale para acariciar el pico de su seno . . .

Ella no puede recuperar el aliento, mientras la sensación la abruman de sobremanera, lo único en lo que puede pensar una y otra vez, es en cuanto lo necesitaba, en cuando lo deseaba y quería tenerlo siempre para ella, él era ese hombre que siempre había esperado . . .

Y justo cuando la ola está a punto de romper . . .

La mano de Lía le agarra con fuerza un pecho . . .

— ¡ Joder ! — Caro se sienta de golpe en la cama, jadeando, transpirando y con el corazón en la garganta . . .

— Mierda, eso se sintió muy real . . . —

Los detalles tan reales de ese sueño se desvanecen, pero el efecto físico que ese sueño le provocó aún continúan latentes . . .

Sus nervios tiemblan, su piel está sudada, su corazón late con fuerza y sus amigas seguían dormidas, mirando hacia la ventana todavía era de noche . . .

— Oh bien necesito de manera urgente tener sexo, o ese hombre me dejó más nerviosa de lo que pensé . . . ¡ Joder !, ¿ Quién eres, cuándo te encontraré ? . . .

— Tengo que everiguar quien es, pero Matty también podría ser, solo que a Matty llevo más tiempo conociéndolo y no parece que sea de ese tipo . . . ¡ Ahhhrg !, ¿ Porque no puedo verle el rostro. ? . . . —

Caro estaba demasiado frustrada y su grito de desesperación logro despertar a su amiga Camí, porque Lía parecía que ni un terremoto interrumpe su sueño . . .

— ¿ Caro, pasó algo. ? . . . —

Pregunto Camí, pero Caro solo le asintió y le hizo seña para que se vuelva a dormir . . .

La chica ya no pudo volver a dormir luego de eso . . .

Agarro su laptop, y al dar clic, se le fue a una página de biografía de Matty Ruggiero, próximo director de Marcas de Ruggiero Empire, una de las principales empresas de nanotecnología en el mundo . . .

Pero una de las fotos familiares llaman la atención de Caro . . .

" Dios, ¿ es él ? . . . "

Decía que era su tío . . . ¿ Pero no fue ese el hombre que la salvo en la piscina, esos ojos . . .

¿ Porque eran tan parecidos ? . . .

Ellos dos tenían los mismo ojos, incluso parecía más bien el hermano de Matty, no aparecía nombre, ni nada de ese hombre, ¿ Y que si no lo era ? . . .

Ella lo averiguaría . . .

Tuvo un sueño erótico con un hombre que tenía el mismo color de ojos que Matty y ese hombre . . .

No quería dudarlo más, alguno de ellos dos la salvo y tambien se le llevo su virginidad . . .