Capítulo 2

4367 Words
– ¿Vivi, que pasa? – dice preocupado, me separo con lágrimas en los ojos, su linda mirada esta fija en mí, mientras limpia mis lágrimas – ¿Qué pasó? –pregunta preocupado, niego sintiendo una gran felicidad de verlo Tiene puesta la playera blanca de deportes y el pantalón oscuro, sus lindos ojos ámbar brillan al mirarme mientras siento mi corazón palpitar. – Nada, solo, te amo mucho – digo tratando de controlarme, me mira confuso, pero él no sabe que por mi culpa se ha ido – Yo también –dice y me abraza, me vuelvo aferrar a sus brazos, lo amo tanto. – ¿Te peleaste con tu mamá? – pregunta conmigo en sus brazos, en esas épocas mamá y yo peleábamos por todo, ella quería controlarme como si fuera una marioneta, pero jamás lo permití, por eso discutíamos a cada rato, algunas veces me ponía mal y Ulises me consolaba, pero ahora no me importa eso, solo quiero salvarlo. – Algo así –digo para que no sospeche porque lloro sin razón, asiente y me mira – Todo va a estar bien, yo estoy contigo – dice y mi pecho duele al saber que si no logro salvarlo, morirá, dejándome sola sin saber que hacer – Prométemelo – digo y él asiente para después darme un casto beso – Te lo prometo, siempre juntos – dice y ahora yo lo beso, recordando el sabor a menta de sus suaves labios. – ¿Quieres ir a comer? – dice y asiento, él también sonríe haciendo que una gran paz llene mi corazón – Hola chicos – dice Catalina llegando hasta nosotros, siento la furia recorrerme la piel, Catalina y yo habíamos sido amigas desde que éramos niñas, pero en el 2008 me traicionaría seduciendo a Ulises, él obviamente la rechazó, pero ella hizo de todo por separarnos, me había dicho que lo había querido siempre, y que yo le estorbaba. Le había dado dos cachetadas y si no hubiera sido porque Ulises me detuvo seguro la hubiera matado por traidora. – Hola Cat –dice Ulises con amabilidad, como es una de mis mejores amigas, Ulises la trata bien, pero ahora sabiendo lo que se, solo quiero desgreñarla otra vez – ¿Cómo les fue anoche? – pregunta sonriendo, la miro con furia, anoche ella se había quedado con su novio Alfonso, quien es uno de los mejores amigos de Ulises, así de zorra es, que se metió con Alfonso solo para estar más cerca de mi novio – Muy bien –digo con frialdad y abrazo a Ulises, él me mira confuso por mi frialdad, pero es que no soporto tenerla cerca – Qué bueno – dice sonriendo falsamente, es una bruja, Claudia y yo la odiamos después de que supimos sus verdaderas intenciones – Vámonos –digo y tomo a Ulises de la mano pero ella habla – ¿Adónde van? –dice y la miro con furia, recuerdo bien que Ulises le dirá que a comer, y los tres iríamos felices a la cafetería, después de clases Ulises, Claudia, Javier, Catalina, Alfonso y yo iríamos al cine, pero ahora no permitiré que este cerca de nosotros. – A comer –dice Ulises y ella sonríe – ¿Puedo ir con ustedes? –dice sabiendo que mi yo de 17 le dirá sin dudar que si – No, queremos estar solos Ulises y yo – digo y ambos me miran aturdidos – Vámonos –digo y jalo a Ulises dejando a  Catalina aturdida, se merece eso y más por traidora – ¿Qué te pasa, porque le hablaste así a Cat? – pregunta Ulises asombrado por la frialdad con la que trate a “mi mejor amiga” – Porque quiero estar contigo nada mas –digo secamente y él frunce el ceño – Si pero no tenías por qué hablarle así  -dice y hace que enfurezca – Si tanto te importa ve con ella a comer – digo con enfado, sé que es estúpido estar celosa, Ulises no la quiere, solo le tiene cariño por ser mi amiga, pero aun así, después de saber todo lo que Catalina hizo por separarnos, no puedo contenerme. – ¿Estás hablando enserio? –dice con enfado, no le contesto, estoy muy enojada por ver a la zorra esa – ¿Vivi, que te pasa? – pregunta Ulises con sospecha, no debo ser tan obvia, se supone que Catalina es mi íntima amiga al igual que Claudia, en el 2005 éramos inseparables, pero no puedo decirle a Ulises lo que se – Nada, solo quiero que estemos juntos – digo tratando de sonar natural, me mira fijamente, espero me crea – Yo también, pero Cat se quedó un poco triste –dice y la furia vuelve a mi – Ya no quiero hablar de ella, vamos a escaparnos –digo y él me mira asombrado – ¿Qué? – dice y sonrío, lo beso en la boca mientras me acomodo en sus brazos – Sera divertido, podemos ir al lago – digo recordando el hermoso lago a las afueras de la ciudad, ahí me pidió matrimonio, con la luna reflejada sobre el agua – Pero si tu mamá se da cuenta, nos va a matar, no quiero tener problemas con ella – dice y sé que tiene razón, si madre se entera nos mata, mi yo de 17 años no se escaparía ni loca, pero aunque mi cuerpo tiene 17 mi mente ya es de 27, y muero por estar con Ulises. – No se va a enterar, vamos –digo cerca de su boca, sonríe de lado y sé que ha aceptado. Salimos discretamente tratando de no ser vistos, miro su moto azul estacionada y sonrío, me encantaba la moto de Ulises, siempre me llevaba a todos lados, yo era feliz abrazada de él recorriendo las calles. Le doy un beso sorprendiéndolo, pero igual me lo corresponde, sé que debo tratar de controlarme, pero es que saber que está bien y que está conmigo, hace que no pueda dejar de besarlo. Me ayuda a subir y me pone el casco, después sube el, lo abrazo por la cintura pegando todo mi cuerpo en su espalda, como solía hacerlo hace 10 años. Recorremos las calles mientras siento una inmensa felicidad, hare lo que sea necesario porque nada malo le pase. Estamos acostados en el verdoso pasto mirando las nubes, me mira fijamente apoyado en su codo, me besa suave,  lo tomo de la nuca y lo acerco más a mí, lo beso con pasión, sus manos me toma con fuerza de la cintura, sigo besándolo, no puedo dejar de hacerlo, quiero grabarme para siempre el sabor de sus labios Comienzo a agitarme, estoy excitada, y por el brillo en su mirada, él está igual, lo beso más ardientemente y de pronto se quita bruscamente Jadeo necesitada de su contacto, él también jadea, su mirada es intensa, sé que se muere por hacerme el amor, conozco perfectamente esa mirada llena de pasión. – Vivi no – dice y lo miro confusa, me muero por estar con él – ¿Que, porque? – digo con rapidez, él me mira fijamente y acaricia mi mejilla – Me dijiste que aún no estabas lista, no quiero obligarte –dice y recuerdo perfecto que mi yo de 17, estaba muerta de miedo, no me entregue a Ulises hasta que él cumplió la mayoría de edad, para eso faltan algunas semanas, no lo hice antes porque efectivamente no estaba lista, sabía que amaba a Ulises, pero me daba pavor quedar embarazada. Pero un día me di cuenta que lo amaba, él me había demostrado que también me quería, ¿cómo lo hizo?, fue muy sencillo, la golfa de su ex, lo había seducido, estábamos en una fiesta y con engaños lo llevó afuera diciéndole que solo quería hablar con él, Catalina vio cuando salieron y me dijo, y cuando salí ellos se estaban besando, sentí mi mundo destruido y termine con él, obviamente me buscó y me dijo que ella lo había besado, yo no lo perdone hasta que Alfonso me mostro un video con muy mala resolución, dado que los celulares de este tiempo tenían poca calidad. En ese video se ve claro como después de que los encuentro y me voy, él trata de ir tras de mi pero ella lo detiene y le dice que lo ama, él le deja claro que me ama a mí y que jamás me va a dejar, porque yo soy la única dueña de su corazón. Después de ver el video que Alfonso me mostró, corrí a buscarlo y volvimos, unos días después fue su cumpleaños y mi regalo fue entregarme a él por primera vez. – Pero ya estoy lista – digo convencida, me muero por estar con él, por sentir su cuerpo junto al mío, llenándome de sus besos y caricias, me mira y ríe de lado – Vivi no quiero que lo hagas porque te sientes presionada, yo te esperare – dice acariciando mi mejilla, ruedo los ojos,  sé que es muy lindo que Ulises sea tan compresivo y no me obligue a nada, mi yo de 17 amaba su comprensión, pero ahora no quiero esperar, muero porque me haga el amor una vez más. – No lo hago por obligación, yo quiero – digo cerca de su boca mientras mis manos recorren su torso, me mira fijamente y niega divertido, detiene mi mano antes de que avance y me da un rápido beso en los labios – Es tarde y tu mamá se va a poner histérica si no llegas a casa – dice y se levanta, extiende la mano para ayudarme a levantarme, sé que no lograre convencerlo de que me haga el amor, pero algo se me tiene que ocurrir, faltan 2 semanas para su  cumpleaños y no creo poder aguantar tanto. Estaciona la moto afuera de mi casa, me ayuda a bajar y lo beso, él sonríe y me abraza con cariño – Vengo más tarde para ir al cine – dice y asiento, me da otro beso y después sube a su moto, camino a la puerta de mi casa, me giro y le aviento un beso, él vuelve a sonreír y arranca el motor. Se aleja y suspiro con fuerza, no puedo perderlo, es el único hombre que he amado, no podría vivir sin él, y aunque no sé cómo es que llegue aquí, debo aprovecharlo, tal vez es una nueva oportunidad para empezar. Entro a casa y miro a mi madre hablar por teléfono con sus amigas, subo a mi recamara y me acuesto en la cama, debo planear que hacer, esto no es un sueño, es real, he viajado al pasado, no sé cómo paso, pero debo averiguarlo. Suena el teléfono que está  a mi lado, sé que es Claudia, recuerdo que me había hablado para confirmar la ida al cine, tomo la bocina y contesto – Hola Claudia – digo con naturalidad – ¿Cómo sabias que era yo? – pregunta asombrada, diablos, debo tratar de cuidar los cosas que digo, si  no, se empezaran a preguntar cómo se cosas que aún no han pasado – Lo supuse –digo tratando de no entrar en pánico – Uhmm, bueno, te llame para confirmar la salida al cine de esta tarde –dice con alegría, nosotros siempre nos la pasábamos juntos, Claudia, Javier, la traidora de Catalina, Alfonso, Ulises y yo, la verdad es que en ese tiempo nos la pasábamos bien, yo no tenía idea que Catalina me traicionaría, pero ahora debo encontrar algún pretexto para sacarla de nuestras vidas – Si, nos vemos allá – digo, Claudia me cuenta algunas cosas sobre ella y Javier, yo la escucho en silencio, recordando esta conversación de hace 10 años. La tarde llega y escucho el ruido de la moto de Ulises, sonrío sintiendo mi corazón palpitar, lo extrañe mucho, sé que es tonto, pero estaba muy acostumbrada a estar con él, en el 2015, vivíamos juntos y pasábamos la mayor parte del día juntos. Salgo de la casa después de despedirme de papá, mi madre esta de compras con sus amigas y mi hermana Ximena, en su habitación escuchando música. Salgo y lo miro recargado en su moto con los brazos cruzados, es tan sexy, no sé cómo mi yo de 17 pudo aguantar tanto tiempo sin acostarse con él. Corro a sus brazos y me recibe con una hermosa sonrisa, lo beso en los labios y me aferro a su cuerpo. – Vámonos, nos deben estar esperando –dice aun en mis labios, asiento sonriendo mientras me pierdo en el brillo de sus lindos ojos claros. Llegamos al cine y Claudia nos hace señas al mirarnos llegar, nos acercamos y miro a Javier, Catalina y Alfonso a su lado, ruedo los ojos, debo mantener a la zorra de Catalina alejada de Ulises – Hola – digo y Claudia me saluda de beso, miro a Catalina besar en la mejilla a Ulises, su mirada esta fija en él, como no me di cuenta antes de que estaba loca por él. – Hola Vivi – dice Catalina nerviosamente al darse cuenta que vi como miraba a Ulises – Hola –digo secamente y la ignoro, tomo a Ulises y me pego a su cuerpo, él me toma en sus brazos mientras platica con Alfonso y Javier – ¿Cual vamos a ver? – pregunta Claudia, alzo los hombros dando a entender que no sé, pero se perfectamente que después de discutir entre “Hitch” y “Constantine” terminaremos decidiéndonos por “Hitch”, siempre me había gustado como actúa Will Smith, así que Claudia y yo los habíamos convencido de ver esa. – Constantine – dice Catalina, la miro con frialdad y ella me mira extrañada, debe parecerle raro porque la trato con tanta hostilidad – No, mejor Hitch – digo y Claudia asiente – Si mejor Hitch – dice Claudia y sonrío – Constantine se ve buena – dice Javier y Catalina asiente – Me gusta cómo actúa Will Smith – dice Alfonso, Ulises asiente y yo sonrío – Entonces Hitch será – dice Ulises y lo beso, miro a Catalina de reojo, está echando chispas, de verdad que mi yo de 17 era muy ingenua Después de comprar palomitas y refrescos entramos a la sala, el orden en el que nos sentamos es exactamente el mismo que el de hace 10 años, Javier, Claudia, yo, Ulises, Catalina y Alfonso. Me doy cuenta que si no hago nada, las cosas pasan exactamente igual como pasaron antes, eso significa que hay esperanzas de salvar a Ulises. Todos miramos la película, aunque no le he puesto atención, la he visto más de 5 veces, Ulises y yo la habíamos comprado en DVD y la teníamos en nuestra colección en casa. Pienso que hacer para cambiar el futuro y que Ulises y yo no nos accidentemos, si no vamos a la cena que mamá organizará, no tendríamos que  salir de casa, y ese tráiler nunca se atravesaría en nuestro camino. Miro como Catalina se pega demasiado a Ulises y eso que Alfonso está a su lado, como fui tan ciega para no darme cuenta de sus intenciones, claro, yo la consideraba mi amiga. Ulises obviamente no la pela, mira la película con su mano entrelazada en la mía, lo amo mucho, debo hacer algo para no perderlo. La película termina y Claudia, Catalina y yo estamos en el tocador, mientras los muchachos nos esperan afuera. – ¿Van a ir a la fiesta del  viernes? – pregunta Catalina mientras se pinta de rosa fuerte los labios – Claro – contesta Claudia alisando su cabellera rubia – ¿Y tú Vivi?– pregunta Catalina mirándome, estoy haciendo un gran esfuerzo por no golpearla – Si – digo secamente, enserio no sé si podré aguantar seguir fingiendo que es mi amiga – Entonces Ulises ira – dice ella con una amplia sonrisa, es tan obvia, mi yo de 17 pensaría que está contenta porque yo iré a la fiesta, jamás pasó por mi cabeza que esa sonrisa es por Ulises. – Sí, claro que ira, es MI NOVIO y siempre vamos juntos a las fiestas – digo enfatizándole que es mío, ella me mira con frialdad, yo también la miro, después de unos segundos ella sonríe con hipocresía y se sigue maquillando – Vámonos, los chicos deben estar desesperados – dice Claudia, las tres salimos del tocador y cada una abrazamos a nuestros respectivos novios, aunque estoy segura que Catalina se muere por estar en mi lugar. La tarde termina y nos despedimos de los muchachos, Ulises me lleva a casa, lo miro fijamente, es muy guapo, y se pone mejor a los 28, sus musculosos brazos se notan aún más, y sus lindos ojos, derriten a muchas del 2015, claro que ninguna tiene oportunidad, porque es mío y si logro salvarlo, no lo dejare jamás. – Nos vemos mañana –dice, asiento y lo beso, me corresponde y me toma de la cintura, me pego más a él, deseosa de su piel, me muero porque me haga el amor. – Te amo – digo cerca de sus labios, sus lindos ojos brillan intensamente y sonríe – Y yo te amo a ti – dice y acaricia mi mejilla, cierro los ojos disfrutando de su toque, como no amarlo, si es el mejor. La noche llega pero no puedo dormir, debo tratar de descubrir que está pasando, porque estoy en el pasado y si puedo salvarlo. Debo intentarlo, me he dado cuenta que si no intervengo, las cosas pasan como pasaron hace 10 años, tal vez si cambio algunas cosas el futuro cambie, aun no se cuales, pero pronto lo averiguare. El sueño me vence y me duermo pensando en él. Escucho mucho ruido, miro todo borroso y gente moviéndose, Ulises está en el piso, los paramédicos tratan de reanimarlo pero no abre los ojos, trato de moverme y gritar pero no puedo hacerlo. – ¡NO! – grito y abro los ojos, estoy en mi habitación, miro a mi alrededor, y sé que aún estoy en el 2005. Estoy agitada, soñé con el día que Ulises  murió, tengo un nudo en la garganta, y las lágrimas resbalan por mi mejilla, debo encontrar la manera de mantenerlo con vida. El día llega y tengo unas enormes ojeras, anoche no pude dormir, tenía miedo de volver a tener esa pesadilla. Llego a la escuela y Claudia me mira con alegría, entramos al salón y la clase de química comienza, Catalina llega y se sienta a mi lado, me sonríe y yo le devuelvo una sonrisa fingida. Se supone que es mi amiga, y somos muy apegadas, pero como yo sé lo que pasara, no quiero ni verla, tendré que aguantarme, no quiero que sospechen, aunque no sé si lo logre. – Muero porque sea viernes – dice Claudia mientras estamos en el patio de la escuela – Yo creo que ya es hora – dice con firmeza, mi yo de 17 no sabía de qué hablaba, pero ahora si lo sé, ella va a entregarse a Javier por primera vez, y eso es malo, después de eso, andarán un año más, y después terminaran porque él la engañara, Claudia llorara por casi 2 años hasta que conoce a Matías, el primo de Ulises, se enamoraran y se casaran. Tal vez puedo ahorrarle 2 años de sufrimiento a Claudia, así cuando conozca a Matías será perfecto. – ¿Hora de qué? – pregunta Catalina sin entender – Pienso acostarme con Javi – dice Claudia y Catalina sonríe – Me parece bien, ya te estas tardando –dice Catalina con una sonrisa pícara, ella como es una zorra, tuvo relaciones desde los 15 con un tipo 5 años mayor que ella, y de ahí no ha parado, a la fecha lleva más de 10 y contando. – Ya lo sé, pero me da miedito –dice Claudia, debo hacer algo para convencerla que no es una buena idea – Yo creo que deberías esperar –digo y Claudia arruga el ceño – ¿Por qué? – pregunta sin entender, mi yo de 17 le habría dicho que si se sentía preparada que lo hiciera, pero ahora no puedo aconsejarle eso, no quiero que pase 2 años de su vida llorando por el engaño de Javier – Porque no, creo que deberías esperar, tal vez él no es el indicado –digo y tanto Claudia como Catalina me miran confusas – Sé que es el indicado, me ha esperado y no quiero que me deje por ser una santurrona –dice Claudia, diablos, como la puedo con vencer – ¿Entonces lo haces porque piensas que te dejara?, si te ama de verdad, te esperara el tiempo que sea –digo convencida, ella me mira y frunce el ceño, sé que mi yo de 17 no diría eso, en esa época estaba más confundida que Claudia, pero ahora con 27 se perfectamente que cuando un hombre te ama de verdad, no le importa el sexo, solo le importa tu bienestar – Es que si quiero, es como tú con Ulises, te mueres por estar con él, pero te da miedo quedar embarazada –dice Claudia, es verdad, en ese tiempo me daba pavor ser una adolecente embarazada, mamá me mataría y papá se desilusionaría. Miro a Catalina hacer caras de desagrado, ¿cómo demonios no me di cuenta?, si es tan obvia, definitivamente era muy tonta. – Es diferente, Ulises es el amor de mi vida, nos casaremos y siempre estaremos juntos – digo sin pensar, se supone que yo no tengo idea que estaremos juntos 10 años más y que me pedirá matrimonio en el 2014. – Vaya, ya hablaron de boda –dice Catalina con irritación, demonios – No, pero eso pasara –digo y ellas ríen, piensan que lo digo porque estoy loca por él, aunque  eso de verdad pasara, espero poder salvarlo y que nos casemos como lo habíamos planeado El recreo termina y regresamos al salón, la clase de física y matemáticas pasan lentamente, la verdad es que no pongo atención, solo pienso que puedo hacer para cambiar el futuro tan horrible que he vivido. Las clases terminan y salgo junto con Claudia y Catalina que no se nos despega, miro a Ulises y a Alfonso platicando, sonrío al verlo, él me mira y sus lindos ojos brillan Corro hasta él y lo abrazo, para después besarlo, no me importa que nuestros amigos nos miren, lo había extrañado. – Dejen de derramar miel - dice Claudia divertida, Catalina rueda los ojos, no entiendo porque nunca la vi hacer esas caras, creo que estaba ciega al no darme cuenta – Vámonos –dice Ulises, asiento y me subo a la moto, nos despedimos de nuestros amigos, y después me abrazo fuerte del hombre que amo. Estamos sentados en el parque de la plaza con un helado en la mano, lo miro fijamente, es perfecto, siempre lo fue, y no quiero perderlo. – ¿Que pasa? –dice Ulises mirándome – Te amo mucho Ulises – digo con todo el corazón, él sonríe y acaricia mi mejilla – Yo también te amo mucho – dice y me da un suave beso en los labios, sonrío y le robo de su helado, él también sonríe y me hace cosquillas, lo abrazo con fuerza y rio divertida. – Ya –digo sonriendo, mirando sus lindos ojos claros, él sonríe y me besa los labios – Vivi, mañana trabajare todo el día en el taller de Charly – dice y asiento, trabaja en el taller de su tío Charly desde hace un par de años, Ulises siempre ha amado los autos, por algo estudió ingeniería automotriz, aunque su padre quería obligarlo a estudiar medicina – Sé que tu papá lo aceptara –digo acariciando su mejilla – Que no estudies medicina – digo y él suspira derrotado – No lo creo Vivi, mi padre está empeñado en que sea un gran doctor como él, por eso quiero juntar el suficiente dinero antes de terminar la prepa, porque cuando se lo diga seguramente no me apoyara, y terminare por irme de la casa –dice con agobio, recuerdo que cuando Ulises le dijo a su padre que estudiaría ingeniería automotriz en vez de medicina, no lo aceptó, y efectivamente se fue a vivir solo al departamento que compró con la herencia que su abuela le dejó. En este tiempo aún no sabe nada de esa herencia, se la entregaran al cumplir la mayoría de edad, ósea en 2 semanas, en ese departamento viviremos juntos hasta el día de la tragedia. Lo bueno es que después de que su papá se da cuenta que Ulises se alejó de ellos, aceptara que estudie lo que le apasiona y volverán a estar bien. – Lo entenderá, y estará orgulloso de que te conviertas en el mejor ingeniero, te lo aseguro –digo convencida, Ulises me mira fijamente y sonríe, me besa con cariño y yo me aferro a su cuerpo – Te amo Vivi –dice y sonrío, yo lo amo más que a mi vida, y hare lo que sea porque no muera El día termina y me duermo soñando con él, lo miro lleno de sangre, mientras los doctores luchan en vano por salvarlo, despierto sudada y agitada, esa pesadilla sigue apareciendo, recordándome que lo pierdo. Llego a la escuela, Claudia y Catalina ya están esperándome, entro al salón y las clases comienzan, pero no puedo dejar de pensar en todo lo que ha pasado, aún no he averiguado como es que llegue al pasado, debo saberlo para poder salvarlo. Las clases terminan, caminamos por las calles, Claudia no ha dejado de hablar de la fiesta de esta noche, no me había puesto a pensar que en esta fiesta es donde Ulises y yo peleamos, porque miro a la zorra de su ex besándolo. Pero no permitiere que eso pase, no volveré a sepárame de él nunca más. – Te leo la mano – dice una mujer a mi lado, tiene ropas de gitana y me mira fijamente, nunca he creído en esas cosas, o al menos, no hasta hora, pero he viajado al pasado y creo que sería buena idea intentarlo – Está bien –digo y Claudia me mira con el ceño fruncido, sé que piensa que estoy loca, ambas somos escépticas a ese tipo de cosas, pero ahora tal vez ella pueda saber qué pasa. La mujer me mira fijamente y toma mi mano, con sus dedos traza líneas en la palma de mi mano, tiene muchas  pulseras en su muñeca, y una pañoleta amarrada en la cabeza. Alza su mirada y la clava en mí, me mira fijamente haciéndome incomodar, no sé porque empiezo a ponerme nerviosa – Tú futuro, está reescribiéndose –dice y la miro aturdida, ¿qué demonios significa eso? – Tú no eres de aquí, de esta época –dice y la miro con la boca abierta, ¿cómo lo supo? – Por Dios – dice Claudia y rueda los ojos enojada, la mujer la ignora y yo siento la boca seca – Yo –digo pero Claudia me jala antes de que pueda habar – Vámonos –dice Claudia, la mujer mira como me alejo, debo volver a verla, ella puede darme respuestas.
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