Me gustó haber encontrado a Yumara, es una de las pocas personas que se alegró de verme, miro el reloj son casi las 8 de la noche. Miro el edificio donde se supone que vive Ulises, siento como los nervios me calan los huesos, espero que lo que Claudia me dijo no sea cierto. Toco a la puerta que Claudia anotó, siento como mi cuerpo tiembla, pronto lo veré, solo espero que este bien. Abre y me quedo muda al mirar sus lindos ojos ámbar, sigue siendo muy apuesto, pero hay algo diferente en su mirada, no tiene ese brillo que deslumbraba mi corazón cada vez que me miraba – ¿Vivi? – dice aturdido, asiento y lo abrazo, no me importa que me rechace, solo quiero sentir sus brazos en mi cuerpo, me separo lentamente, me mira confuso, yo solo soy muy feliz al verlo – Hola Ulises –digo con cariño,