Capítulo 4

807 Words
(...) La semana pasó igual de aburrida, el idiota de Liam me hizo la vida imposible hasta que lo empecé a ignorar, llevo tres días sin hablarle y todo está mejorando. Mañana lunes comienzan las clases, este es mi cuarto año de colegio y por el cambio de ciudad no conozco a nadie, en Seattle tenía muchos amigos, tenía un novio y era la capitana del equipo de soccer y todo eso ahora forma parte de mi pasado. Mañana empiezo desde 0. Espero y mañana todo salga bien, es muy difícil ser la nueva. Hice la rutina diaria, salí a correr, desayune, ordene la casa (no lo hago por obligación, es solo que no me gusta ver la casa TAN desordenada y Nick y Liam son un desastre). Almorcé y me puse a leer en w*****d hasta que el sol se escondió. Los chicos dijeron que irán a una fiesta además dijeron que regresarán temprano, eso significa que llegarán tarde. A las 9:00 pm me fui a dormir, mañana empieza lo difícil. Can I get your number girl Can I get your number girl Can I get your number girl Zoo Gang, you better know now, baby Abrí los ojos lentamente escuchando el sonido de la canción que puse en mi teléfono como despertador. Me estoy empezando a cansar de esa canción. Me incorporé quedando sentada al pie de la cama, me estire lo suficiente para agarrar mi teléfono que está encima de la mesita de noche junto a mi cama, desbloquee la pantalla del teléfono, apenas son las 5 : 30 am y entro a las 7:00am. La verdad no me gusta levantarme temprano pero tengo que hacerlo a menos que quiera parecer Fiona. Puse mi teléfono sobre la mesa y tambaleándome por el sueño me levanté de la cama. Juro que parezco Bambi recién nacido. El sol aún no ha salido, casi siempre sale como a las 6. Apoyándome en los muebles, prendo la luz del cuarto, después de un rato mi sueño desaparece y voy al closet a sacar la ropa que me voy a poner, la cual consiste en unos jeans y una blusa blanca que dice Perfect, al terminar de elegirla la extiendo sobre la cama y caminó al baño. Luego de bañarme me pongo mi ropa, me maquillo un poco, me pongo unos tacones no muy altos y me peino. Llevo mi cabello castaño suelto sobre mis hombros. Al terminar de alistarme voy a la cocina y con mucha pereza tuve que cocinar, gracias a Dios mi madre me enseñó a cocinar un poco. Después de unos minutos pensando qué cocinar decidí cocinar uno de los platillos favoritos de mi hermano y yo, el platillo se llama "Gallopinto" Mi madre es costarricense así que me enseñó a cocinar varios platillos propios de allá. Un rato después la comida estaba hecha, me serví, un plazo de mi delicioso platillo, junto con mi taza de café y desayuné. Al terminar fui al cuarto de mi hermano Nick y toqué su puerta. -¿Qué quieres? -preguntó -Amor, comprension y ternura- contesté. -No lo mereces -dijo riendo. -Son las seis, se te va a hacer tarde- dije. -A nosotros los guapos nunca se nos hace tarde, los demás son los que llegan muy temprano, pero gracias- beso mi frente. -¿Podrías despertar a Liam, por favor?-Mi hermano el "MADURO" hizo un puchero e hizo carita de perro triste. Cosa que no le debe de costar, ya es bien perro de todos modos. -Okey -conteste. Dio tres saltitos y se metió al cuarto cantando baby de Justin Bieber. Después de unos días evitándolo hoy tendré que hablarle. Vale v***a La Vida Toque su puerta una vez y no salió. Volví a tocar, se escuchó un ruido pero lo luego se detuvo. Nuevamente volví a tocar y antes de tocar la cuarta vez un Liam muy desarreglado abrió la puerta. Aún desarreglado se ve tan sexy. Su cabello esta un bastante despeinado, sus cuadritos están al aire libre ya que no lleva camisa y está solo en bóxer. Esperen un momento, él está en bóxer y no solo eso, y creo que alguien se levantó muy feliz. Siento que mis estúpidas hormonas están saltando de un lado a otro con una carita sexosa. -Si quieres me puedes tomar una foto, así te durará más - habló Liam. -Estúpida debes aprender a disimular- -Tenemos- -Yo no yo solo soy producto de tu imaginación- ¿Y ahora qué le contesto? ¿Qué hago? Esto es una devlin. -Solo vine para decirte que te va a agarrar tarde y que el desayuno ya está hecho- le dije intentando ser convincente e ignorando su comentario -¿Segura que era solo eso?-preguntó pasando su mano por su cabello desordenandolo aún más. Tragué saliva-Sí -Contesté. Él sonrió victorioso y cerró la puerta. Es obvio que sabe que me pone nerviosa. Me quedé como tonta mirando la puerta, hasta que me di cuenta de lo idiota que me debo de haber visto. Caminé a mi cuarto y me lave los dientes en el baño, luego agarre mi bolso y baje a la sala para ver las noticias.
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