Nova Las semanas habían pasado y el momento de que Bruno pudiera tomar el cargo de alfa llegó. Había pasado días preparándolo todo, al punto de que nos habíamos visto demasiado poco, aunque cuando nos encontrábamos nos costaba poder separarnos. Al igual que él, me costó volver a mi rutina, las personas seguían mirándome de manera extraña, como si en cualquier momento pudiera salirme una cola y un par de cuernos. Pero aprendí a ignorarlos y centrarme en la escuela. Por otra parte, hace días volví a la tienda de Nuria, mi enojo seguía y quería soltarlo para poder centrarme solo en cosas buenas. Nunca podríamos ser amigas, ella me tildaba de terca y yo de falsa y oportunista, pero intentaríamos llevarnos bien, algo así como una pequeña tregua por el bien de nuestros compañeros. Ha