Después de cenar Rita fue al cuarto de baño a cambiarse, ella había comprado un ligero camisón de seda roja, ella quería mostrárselo a Asiel, cuando ella salió él se quedó sin habla, ella apoyó su mano en el marco de la puerta y le dijo. _ Por tu reacción te ha gustado lo que he comprado esta tarde. Rita era una mujer hermosa y seductora, lo que la hacía más peligrosa que cualquiera otra mujer era que ella era plenamente consciente sobre eso. Ella sirvió una copa de vino, se acercó con la copa se vino en la mano, le dio un pequeño sorbo y le dijo. _ Sabe bien. Rita se sentó a horcajadas sobre Asiel, pasó un brazo por su cuello y le dijo. _ Quieres probar. Asiel le dio un beso y le dijo. _ En verdad sabe bien, o será por que lo he probado de tus labios. _ Pruebalo y veremos como es