Brigitte ¿Cómo no entender a mi niño, si yo también necesitaba verle la carita? Tenerlo entre mis brazos, acariciarlo… pero aun faltaba mucho y quería disfrutar de cada momento… Cuando vinieron los futuros padrinos, fue el turno de darle la noticia a Camile… casi se muere de la emoción… Camile – Pero… (Llorando) ¿Yo? Brii – Si, ¡¡tu y Adrién!! (Mientras Adrién la abrazaba emocionado). Camile – Gracias, ¡¡de verdad!! (Abrazándome y mirándonos a los dos) Adrién – ¡¡Ven aquí, mi niña!! (Me abrazó de una manera especial)… me pone muy feliz que estés feliz, ¿sabes? La cena fue como las de antes, cuando recién comenzábamos nuestra relación y los futuros padrinos eran testigos de nuestras miradas cómplices… si… aun estaban allí, porque siempre compartimos todo, más allá del amor… todo er