Darek Adams Reviso la hora en mi reloj y son las 1:00am, Kalen sea quedado profundamente dormido y lo dejo al lado de Litza que despierta. —¿Te vas? —interroga en un murmullo para no despertar al pequeño berrinchudo. —Sí, no creo vuelva a despertar —mi olor quedo impregnado en las colchas, si el niño heredo mi condición, supongo sentirá que todavía sigo a su lado por el olfato. —Gracias por quedarte —le asiento, me retiro de su habitación y recojo mi saco en su sala. Estando fuera del apartamento reviso mi móvil que lo había dejado tirado, Leonor me ha llamado más de diez veces. Suspiro y paso una mano por mi rostro, ella debe estar muy preocupada por mí. Subo al ascensor y marco el piso que sigue después de este, no tardo mucho como para planear una excusa, camino hasta mi puerta y