Miss.Perfect

Capítulo 2. Mi príncipe.

Colton estaba muy enojado, esa horrible mujer se atrevió a lastimar a su amada, ¿Cómo pudo?, ahora sentía que le había dado un castigo muy blando, debió darle un castigo más severo. Suspiró con fuerza y se juró que de ahora en adelante, no iba a dejar que nada lastimara a Geraldine, mujer que el amaba desde niñ*o.

Por otro lado, Abby se había refugiado en su vieja casa, estaba sola y rompió en llanto casi de inmediato, su vida nunca fue fácil, pero esto, esto estaba fuera de sus manos, no sabía que hacer o a quien acudir, ni siquiera se había cambiado de ropa cuando, recordó a su madre, y si ¿Lucy le había echo algo?.

Se apresuró a salir de su casa y corrió hasta el hospital donde su madre estaba, al llegar al hospital se topó con una desagradable noticia, su madre había fallecido, Abby rompió en llanto, ¿Cómo esto era posible?.

Lloró como nunca, su madre estaba débil debido a un cáncer de estómago, Abby trabajaba mucho para poder pagar su tratamiento, el doctor había dicho que a ella le quedaba mas tiempo, ¿Entonces que pasó?.

Ella estaba llorando cuando una enfermera se acercó. —Un hombre vino y dejó esto para ti, lo siento mucho.

Abby tomó el sobre que la enfermera le extendió y lo abrió con lentitud, dentro había una tarjeta blanca con algunas letras en ella.

《Ahora estamos a mano》.

Las manos de Abby empezaron a temblar sin control, ¿Qué era esto?, sintió un golpe en el pecho y por poco perdió el control, respiró con fuerza mientras apretaba aquella tarjeta entre sus manos, ¿Acaso fue ese mismo hombre?, ¿El que ordenó acabar con ella?.

No había nadie más, tenia que ser él, aquella nota era mas que clara, ese hombre mat*o a su madre por un mal entendido, las uñas de Abby se encajaron en sus palmas mientras apretaba con fuerza, la culpable de todo esto era Lucy, esa serpiente venenosa.

Salió del hospital y se dirigió a la casa de Lucy, tocó a la puerta con coraje hasta que Lucy abrió, la miró de pies a cabeza y enarcó una ceja.

—¿Por qué golpeas la puerta así?, ¿Te has vuelto loca?.

—Se lo que hiciste, voy a denunciarte a la policía.

Una sonrisa se dibujó en el rostro de Lucy, se cruzó de brazos y relajó sus hombros.

—¿Acaso no sabes que pasó?. Tú le disparaste a la novia de Colton Delavicci, yo, yo ni siquiera estuve ahí.

—¿Que dices?.

—Colton te vio solo a ti, ¿Sabes quien es él?, es un hombre poderoso, si yo lo llamo y le digo que tu estas aquí, seguro que él vendría para torturarte por lo que hiciste.

—Yo no hice nada, fuiste tu.

—Abby, siempre tan ingenua, ¿Tienes pruebas de que fui yo?, en cambio, si hay pruebas de que fuiste tu, el mismo Colton te vio con sus propios ojos.

—Eres una serpiente.

Lucy borró su sonrisa y abofeteo a Abby. —Lárgate de una vez, piérdete con tu vida miserable y sin chiste, no vuelvas aquí, o yo misma te llevaré con Colton.

Lucy le cerró la puerta en la cara, y Abby simplemente no podía entender ¿Por qué Lucy era tan mala?, ¿Qué ganaba con todo esto?, tal vez era rival de esa mujer.

El dolor en el pecho de Abby era muy grande, se sentía miserable y tan perdida, que pensó que era mejor morir de una buena vez, a nadie le importaría de cualquier modo , desde hacia unos meses había dejado de recibir las cartas de su amado príncipe, él la había olvidado, y ella simplemente lo dejó.

La vida ya no tenía sentido, caminó sin rumbo fijo, perdida en su pensamientos, hasta que llegó a un puente, el aire golpeaba su piel helada, ella tenia escalofríos y su cuerpo dolía, miró hacia abajo y pensó que era lo suficientemente alto como para acabar de una vez por todas con todo.

Se cruzó el barandal y respiró hondo, su estómago dolía, no había comido bien y estaba punto del desmayo.

Se tambaleo un poco y luego sonrió.

—Mi príncipe, me has abandonado, ¿Por qué lo has hecho?.

Dejó caer unas lagrimas y se soltó, pero antes de que otra cosa pudiera pasar, alguien la sujetó.

La vista de Abby se nubló, todo estaba tan distorsionado que solo vio una silueta masculina.

—Mi príncipe…—Murmuró mientras sonreía, y luego todo se puso oscuro.

(Seis años después…)

En el Aeropuerto una hermosa mujer caminaba a paso firme, era alta y delgada, todas las miradas estaban sobre ella, tenía una cabellera rubia impresionante, una piel blanca de porcelana y unos ojos que derretirían el corazón de cualquier hombre, su caminar era elegante y su vestimenta era la de toda una modelo.

Abby Lee mantenía la vista fija al frente, estaba consiente de que todos la miraban, eso era lo que quería, no pasar desapercibida nunca más, quería ser notada y respetada, por eso se había sumergido en el mundo de la moda, y se había convertido en la mejor, se convirtió en una renombrada diseñadora, había creado sus propias líneas de ropa para caballero y para dama, fabricó trajes únicos que se vendieron por varios miles de dólares, confeccionó ropa para la realeza, e inclusive se posicionó como la empresaria mas joven, a sus 24 años Abby Lee se había vuelto muy famosa.

Pero nunca reveló su verdadera identidad a los medios, en el mundo de los negocios se hacía llamar By, sus marcas se firmaron bajo ese seudónimo, ella se había convertido en una mujer poderosa.

Llegó hasta un auto que ya la esperaba y sonrió con amabilidad.

—Bienvenida señorita By, ¿Quiere que la lleve a su hotel?.

—No, vayamos a Dikens.

El chofer asintió, Abby trabajaba para una línea de ropa muy famosa, hacia trabajos únicos que toda la gente de Elite quería tener, pero en el corazón de Abby, nada de eso importaba, ella había sobrevivido por una buena razón, para vengarse de todos los que la lastimaron alguna vez, ella se preparo y se esforzó mucho para estar al nivel de sus rivales, nada fue fácil, pero al final ella juraba que iba a salir triunfante, en su pecho estaba grabado aquel nombre, Colton Delavicci, ahora que estaba en el mundo empresarial, ella sabía bien quien era ese tipo.