REGAÑO

1113 Words
Abro los ojos lentamente escuchando el sonido de mi celular, pero estoy tan cómoda que no levantarme, por lo que me doy la vuelta y continuado durmiendo disfrutando de que mi cuarto esté a oscuras. De repente la puerta de mi habitación se abre e instantes después la luz inunda la habitación. - ¿Podríamos dejar esto para después? – pregunto sabiendo que los seis hombres más importantes de mi vida están rodeando mi cama. - Tenemos que hablar señorita – la voz de Sebastián suena molesta por lo que abro los ojos sentándome en la cama. - No pasa nada – digo viéndolos a todos – estoy a salvo. - Por poco te atrapan – dice mi padre junto a mi furioso – no te das cuenta de lo imprudente que fuiste. - Por Dios, papá- respondo frustrada – fui entrenada por los seis que son los mejores. Que poca confianza me tienen. – me pongo de pie molesta ignorándolos por completo. - Déjenla en paz – dice mi madre entrando a la habitación – los quiero a todos listo para cenar. - ¿cenar? – pregunto observándolos - ¿qué hora es? - Las cinco de la tarde – responde y yo veo el reloj junto a mi mesa. – quisimos dejarte descansar ya que lo que pasó en las favelas fue algo intenso para ti amor – mi madre me abraza besando mi cabeza y yo me vuelvo a verlos – solo ten más cuidado la próxima vez. - Los amo a todos, pero deben confiar en mí – digo mientras me siento en el borde de la cama junto a mis padres. – además me contrataron una nueva niñera así que estaré a salvo. - Lo sabemos – dice Santiago poniéndose de pie para venir hasta mi besando mi frente – tenemos un nuevo trabajo para ti, lo que te servirá para que pongas a prueba a tu nuevo hombre. - ¿Qué debo hacer? – pregunto, pero mi madre niega con la cabeza. - Señorita, a ducharse para que bajes a comer – dice haciendo que todos nos pongamos de pie – después de la cena hablarán sobre el trabajo. - Te esperamos abajo – dicen todos saliendo de la habitación excepto Sebastián. - Quiero saber que sucedió – dice poniéndose de pie para ir conmigo a mi cuarto de baño. - Nos estaba traicionando – digo mientras me desnudó y él se vuelve a ver al jardín. – los cargamentos que supuestamente incautaron, fue él quien los robó, cuando lo descubrí intento asesinarme. Lo que retrasó mi huida del lugar antes de que llegaran los agentes. - ¿te tocó? – pregunta furioso sin apartar la mirada de la ventana mientras me ducho. - Él quedó mucho peor que yo – respondo sin más terminando de ducharme – le rompí las piernas para que no pudiese huir. - ¿Quién quedo al mando? – pregunta mientas me envuelvo en un albornoz para luego secar mi cabello. - Quien nosotros decidamos – digo caminando hacia el closet – mamá va a reprendernos por lo que estamos haciendo. - Solo necesito saber a qué atenernos, Breno querrá tu cabeza – dice mientras elijo algo que ponerme. Elijo un jean azul, camisa blanca sin escote delantero, pero con la espalda descubierta. Esta también tiene un adorno de perlas falsas blancas. Elijo unos tenis del mismo color y me ató el cabello en una coleta baja adornada con un moño n***o. - No soy una gallina a quien sacrificar – digo volviéndome a verlo – soy una Rivera. - La más valiosa de todos – dice besando mi frente una vez que estoy lista. – vamos a cenar. Salimos de la habitación rumbo al comedor donde ya se encuentra nuestra familia sentada. Mi hermano va hasta donde se encuentra Laura su esposa, a quien besa castamente. Me siento junto a Miguel que me besa en la mejilla. Rápidamente nos sirven la cena mientras nos enfrascamos en una divertida conversación. Observo a mi familia sonriente lo que me hace pensar en lo mucho que los amo. En este momento somos una familia normal, los niños consentidos de mamá. Aquí sentados a esta mesa solo somos la familia Rivera. No los brutales asesinos y traficantes. Solo los Rivera una familia muy unida y llena de amor. Luego de la cena vamos junto mi padre a nuestra sala de juntas. Una habitación en la que hay siete lugares y en la que mi padre ocupa la cabecera, con Sebastián a su derecha. - Los escucho – digo observándolos mientras Diego nos sirve un trago. - Queremos que te hagas cargo de un asuntico en Marruecos – dice Santiago mientras pone en la pantalla la información sobre el objetivo – Elyes Arafat. Coronel a cargo del transporte marítimo, pero cometió un error que se paga con la muerte. - ¿Sabe que vamos tras él? – pregunto grabándome su rostro en la mente. - Si, así que necesitaras de todo el apoyo tanto de Jorge como de Gabriel. - Yo iré contigo – dice Antonio observándome – aún no confiamos en Gabriel. - Esta aprueba – digo observándolos – tranquilos, al error yo misma le dispararé. - Sabemos que así será – responde nuestro padre – cambiando de tema, ¿qué haremos para el cumpleaños de mamá? - Podemos irnos de viaje – respondo lo que da comienzo a una conversación que tenemos cada año ya que siempre deseamos darle lo mejor a nuestra madre. Un par de horas después salimos la sala de juntas así que decido salir a dar una vuelta por la ciudad, aunque sea un poco tarde pero no importa, quiero despejarme un poco. Subo a mi cuarto por un bolso y mi celular, para luego salir hacia el garaje donde me encuentro con Jorge más que listo para mí. - ¿Qué haces aquí? – pregunto caminando al pequeño closet donde se encuentran las llaves de todos nuestros autos. - Es mi deber señorita – responde mientras elijo un Tesla Roadster en color naranja metalizado. - Quiero dar una vuelta sola – digo caminando hasta el auto, pero cuando estoy por subirme veo entrar al garaje a Gabriel vestido completamente de n***o. – Gabriel puede venir conmigo si es lo que te preocupa. - ¿Esta segura señorita? – pregunta Jorge a lo que asiento con la cabeza subiéndome al auto. - Dale las llaves de una de las camionetas y que me siga – ordeno saliendo de allí. Por el retrovisor veo que Jorge le dice algo para luego entregarle las llaves de la camioneta. Esta noche será interesante.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD