Katrina... - ¡GABRIEL! – grito furiosa - ¡maldito imbécil! – lo veo salir de la habitación ignorándome por completo lo que me enfurece más de lo que estoy. - Hija cálmate – dice mi padre sujetándome cuando trato de ir tras Gabriel. - ¿qué sucede? - Es un imbécil – digo furiosa sentándome en el borde de la cama mientras mi padre y hermanos me observan. - ¿Que sucedió? – pregunta Sebastián sentándose a mi lado. - Se negó a estar en la fiesta con nosotros – digo cruzándome de brazos a lo que todos sonríen – le compre un Givenchi, en el que se verá muy caliente. - Por Dios, Katrina somos tus hermanos – dice Diego tapándose los oídos. - ¿Te dio alguna razón? – pregunta Santiago mientras besa mi frente – mi niña caprichosa. -