Oz Salí a caminar por el barrio para soltar un poco esta pesadumbre, pero no dejaba de pensar en lo ocurrido, solo de recordar el rostro de Livi y cómo temblaba por mi reacción me hacía sentir como un miserable. Compré una cerveza para beber en el camino de regreso a casa y al poco tiempo de llegar me percato que el auto de Clyde no está. Justo cuando más quería y necesitaba hablar con él le da por irse. Bebo rápidamente lo que queda de la botella e ingreso por el patio para revisar las cosas, estas ya se encontraban secas, así que les di una última pasada de pintura e ingresé a la casa para continuar con la habitación, pero fue grande mi sorpresa cuando encontré todo pintado y a Livi dándole la segunda pasada en la zona donde yo me encontraba cuando ella apareció hace una hora. De pr