— Muy bien, muy bien…— Telmo se paseaba de un lado a otro en el cuarto de interrogación. Juliet observaba con visible odio a Katlyn, mientras que esta se concentró en seguir al oficial con la mirada. — De modo que fue una pelea por el hijo de la señora Darren. — ¡Ella se metió a mi casa! — Juliet gritó y golpeó las manos esposadas contra la mesa. La mujer era la única con esposas, luego de que nada más llegar y que se las retiraran, volviera a intentar abalanzarse sobre Katlyn. — Debería ponerla en una celda por irrumpir propiedad ajena. — Exclamó con una sonrisita astuta. — ¡Pues usted me atacó en la calle! — Katlyn miró implorándole por ayuda a Telmo. Que consciente de que la chica se había llevado la peor parte de la pelea, quiso ayudarla un poco. — Eso es verdad. La señorita pu