El padre de Katlyn abrió sus ojos al día siguiente, pero pese a que aún no le permitían entrar a verlo, ella se quedó de pie junto al cristal, mirando a su padre, que en cuanto la vio, intentó ponerse en pie para acercarse a ella. — No, papito. No. — Le pidió con señas. — Quédate ahí. El medico revisó a Jasir, le dijo que estaba fuera de peligro, pero que para mayor seguridad, debía seguir internado. Así que pasaron tres días antes de que lo dejaran marchar. En ese lapso de tiempo, el señor Bianchi, Malena y Tobías, habían acudido de visita. Le llevaron flores y un set de fruta fresca, a partir del segundo día ya era posible recibir visitas, e incluso lo trasladaron a otro cuarto. — ¿Qué fue lo que pasó? — Le preguntó Katlyn una tarde cuando estaban solos. — ¿Qué es lo que viste? Su p