ESPOSA SECRETA DEL PRESIDENTE

Zoé Belrose. Faltan dos horas para que sea media noche y cambiar de año, muchas personas dicen que este año se fue volando, pero yo no pienso lo mismo. Con un jefe como el mío mi año fue largo y muy duro. —¡Vamos todos, tengo una idea para despedir el año! Daya y sus locas ideas. Todos nos acercamos y prestamos atención a Daya. —¡Quiero que escribamos una carta para nuestro querido jefe! Todos sabemos que no es santo de nuestra devoción, así que, escribamos una carta para desahogarnos, pueden escribir lo que quisieran expresarle a él y después las quemaremos. Todos aplauden, están de acuerdo y creo que es una buena idea. Esto será como una terapia para todos. Mi móvil suena y me alejo para atender la llamada, es un número desconocido. —¡Hola! —Zoé, olvide ir por el anillo de compromiso para mi novia, ve por él, te enviaré la dirección. —¡Son las diez de la noche! Además, en este momento estoy fuera de mi horario laboral, jefe. —¡Sí no haces lo que te pido, quiero que al regresar a la oficina pases a recoger tu carta de despido! ¡Maldito bastardo! Como lo odio. —Está bien, envié la dirección. Cuelgo y espero su mensaje. El bastardo me envía la dirección. Agarro mi bolso y las llaves de mi auto, busco a Daya entre las personas para avisarle y que no se preocupe. La veo bailando y llamó su atención tocando su hombro. —¿Qué pasa, bebé? ¿No te gusta la fiesta? —La fiesta es perfecta, Daya. Tengo un problema y tengo que irme, no tardaré. Te prometo que estaré a tiempo para que recibamos el Año Nuevo juntas. —¡¿Es ese bastardo?! Sé que es él, Zoé. —Sí, pero no te preocupes, iré por el anillo de su futura esposa y regresaré. —Zoé, sé que eres una mujer tierna, sin embargo, ese bastardo es malo con todos los empleados de la empresa, dile que la mujer con la que se casara mañana que lo engaña con su mejor amigo. —Todo lo contrario, Daya, se lo diré, pero quiero que primero se case, eso es más humillante, ¿no lo crees? —Lo que quieras, siempre te apoyaré, ten cuidado y te espero, Zoé. —Está bien, amiga. —¡Zoé, espera! Daya me entrega un sobre y un bolígrafo. —Adentro del sobre se encuentra una hoja de papel, al regresar o mientras esperas el anillo quiero que escribas la carta, así podemos quemarla todos juntos. —Está bien, gracias, Daya. Guardo el bolígrafo y el sobre en mi bolso. Salgo de la casa de Daya directo a mi auto. Pensé que en Nueva York y siendo dentro de algunas horas Año Nuevo habría mucho tráfico, pero estaba equivocada, es mejor para mí. Conduzco hasta llegar a la casa del joyero. Toco la puerta y un señor muy amable me recibe. —Buenas noches, vengo a recoger el anillo del señor Ferrara. —Buenas noches, solo tengo que terminar el último detalle, ¿podrías esperar una hora? —¡¿Una hora?! ¡Maldición! Ese bastardo, como lo odio. —Está bien, esperaré. —Pasa, querida, hace mucho frío y podrías enfermar. Lamento esto, pero al parecer la futura esposa del señor Ferrara no le gusto el diseño y decidió cambiarlo a última hora, mañana es la boda y he tenido que trabajar todo el día. —Lo entiendo, señor, no se preocupe. Me siento a esperar en una silla, frente a mí tengo una hermosa mesa de madera color caoba, muevo mi silla y ahora tengo un lugar para escribir mi carta y desahogarme. Total, solamente yo la leeré y después se irá al fuego. Busco el bolígrafo y el sobre en mi bolso. Desdoblo la hoja de papel y comienzo a escribir, esto es algo sencillo, las palabras fluyen con todo mi odio acumulado de hace dos años.                 Carta para mi maldito jefe           ━━━━━━༺༻━━━━━━ ┏Lo odio con todo mi ser, usted es el diablo disfrazado de ángel. Odio sus sensuales labios, odio su cabello color oro, odio la forma tan dominante de macho alfa que desborda hasta por los poros, odio cuando está molesto por algo que yo no hice y me grita para aliviar su frustración. Odio su pene que una vez vi cuando fui a dejar unos documentos que me pidió a su casa. ¡Lo odio tanto, maldita sea! Aún no he terminado. Odio las venas que se marcan en sus musculosos y fuertes brazos, porque me hacen pensar que también tiene venas en otra parte que no quiero mencionar. Cada día quisiera pasar mi auto sobre usted una y otra vez, mi auto, del que se burló por ser viejo, y me dijo que de alguien como yo no se podría esperar algo mejor. ¿Se acuerda cuando me dijo que me miraba horrible y que mi vestido le producía náuseas? Ese día me empujó a la piscina y después me dijo que me estaba haciendo un favor. ¡Espero que siempre se quede solo! ¡Maldito bastardo, sexy y arrogante! Además, su "novia" esa mujer que dice ser el amor de su vida y futura esposa le pone los cuernos, lo descubrí en la fiesta de su madre. Se estaba follando a su "mejor amigo". No dije nada porque pienso que usted se merece eso y mucho más. ¡¿Qué esperaba de personas igual de falsas que usted?! En la oficina todos lo odian y lo entiendo. Un consejo, debería de revisar las cámaras del patio de su casa, también se estaban besándose ahí, usted es tan idiota y ciego que su mejor amigo y su futura esposa casi follan en su nariz y no se da cuenta. Por personas como usted es que dios se arrepiente de haber creado a la humanidad, maldita escoria. ¡Espero que mi contrato termine pronto y usted caiga por un barranco, maldito bastardo insoportable!┛       ━━━━━━━༺༻━━━━━━━ Eso fue fácil, me faltaron muchas cosas más, pero me doy por bien servida. Doblo la hoja de papel y después la introduzco en el sobre y paso mi lengua para que el pegamento se active, espero quemarla y sentirme un poco libre cuando lo haga. Después de 56 minutos aparece el señor y me entrega en una pequeña cajita roja con el anillo. Luego me entrega un sobre. —Está es la factura y el precio de los incrementos por las correcciones y el diamante que es más grande. —Está bien, gracias, señor. Salgo del lugar y subo a mi auto, ahora me dirijo a casa de ese bastardo. Llego a su mansión, pero no quiero entrar. Le marco y espero que me conteste rápido, quiero ir a celebrar con mis amigos. —Hola, Jefe, tengo el anillo, estoy afuera. —¡¿Qué piensas, que yo saldré para que me lo entregues?! No seas estúpida, entra quiero hablar contigo. Él me cuelga. Tengo que aguantar, solo queda un año de mi contrato y nunca le volveré a ver la cara a este bastardo. Entro a su casa y espero en la sala, tengo sus llaves, creo que paso más en este sitio que en mi propia casa. Él baja por las escaleras, trae a su futura esposa de la mano, ella besa sus labios y después su cuello. No viene para ver estas malditas muestras de afecto. —¿Por qué está la criada aquí? «Maldita pelirroja». —¡¿Cómo me llamo?! —digo muy enojada. —¿Por qué te molestas? Es la verdad, eres mi sirvienta, dame el anillo y lárgate. "¡Por supuesto, quien quisiera estar en su casa, maldita basura!". Es lo quisiera decir, pero no puedo. Le doy anillo y la pelirroja salta de la emoción y lo besa. —Buenas noches.  Me doy la vuelta para irme. No soporto ni un minuto más. —¡Espera! Dame la factura. Busco en mi bolso y le entrego el sobre. —Ahora sí, lárgate y te veo mañana en la boda, talvez necesite a alguien que me sirva, por desgracia eres la única que conoce mis gustos. —Tiene razón, por desgracia —expreso en voz baja. —¿Qué dijiste, tonta? —Nada, dije buenas noches y hasta mañana. Él se da la vuelta y sube con su futura esposa. Salgo de ese maldito lugar y subo a mi auto. Durante el camino me maldigo una y otra vez por ese maldito contrato que firme hace tres años.