Laurie Llegué al trabajo y automáticamente luego de entrar por la puerta, Aníbal me llamó para hablar en su oficina. Tenía un mal presentimiento, tal vez me sentía un poco paranoica, pero ¿Y si se había enterado de lo que sucedió con Beau? Sabía que no debía intimar con un compañero de trabajo, pero, él era mi compañero y a pesar de que le disgustará, seguiría haciéndolo. Caminé hacia la oficina, sintiendo un peso enorme en mi espalda, como si llevará una mochila de setenta kilos o más. Pero al llegar, intenté lucir lo más confiada posible. -¿Sucede algo malo? -pregunté, luego de dar un paso dentro de la habitación. No me había dado cuenta, pero sentado en la silla frente a él, se encontraba Beau, con varios papeles agrupados. Al verme entrar, ambos voltearon hacía mi, uno con la