Era domingo al mediodía, estaba sola en casa y no esperaba a nadie, así que andaba vestida como vagabunda por todos lados. Había esquivado a Matías toda la semana, incluso había ido los días que no le correspondían para verme, pero me hacía la que tenía mucho trabajo y se terminaba yendo sin siquiera despedirse. Me mandaba mensajes y algunos ni se los respondía.
Me sentía algo mal por hacer eso, pero necesitaba un tiempo para mí misma. No tenía novedades de Gastón, mi papá había venido a visitarme pero no le había contado nada y eso me dejó más tranquila, ¿por qué habrá reaccionado así?
Todavía me dolía un poco el corazón al pensar en el engaño que Damián me había hecho, pero hacía un mes que no sabía nada de él y eso me hacía sentir en paz, al fin había dejado de molestarme. Ya no lo ex
