El lunes después de aquella noche pasional me encontraba en el trabajo, sumamente nerviosa de volver a verlo. Laura estaba conmigo, charlando y tomando mate, pero mi mente no la escuchaba, estaba volando entre los pensamientos de la noche del sábado. —Tengo novedades de Damián —soltó mi amiga de repente, haciéndome volver a la realidad. La miré fijo, esperando la noticia—. Parece que se fue a vivir con la mujer esta, que según descubrí, se llama Amelia. —¿Amelia? —asintió con la cabeza— No tengo ni la mínima idea de quién puede llegar a ser… ¿cómo lo sabés? —Me lo contó Ana —suspiró—. Supongo que ya no es más tu mejor amiga, me dijo que no se hablan desde la fiesta de disfraces. Creo que hacés bien en alejarla, si fuera tu amiga te contaría estas cosas, ¿no? Seguramente decidió estar