(Narra Annie Rowan)
Me moví como loca mientras intentaba volver a dormir, mi mente era un completo lío. ¿Podía creer en Dante? Si bien era cierto que me mordió la mano, me gritó y me asustó… Hoy se había portado muy diferente. Y para que mentir, algo en el me gritaba que tenía que confiar, que tenía que aceptar que era sincero pero, una pequeña parte de mí, aún se rehusaba ya que Dante seguía siendo Dante, un chico impulsivo.
La noche anterior había sido regañada, el abuelo se molestó bastante. Siempre que me portaba mal y los abuelos me reprendían, de inmediato sentía culpa…Pero por alguna razón el arrepentimiento no apareció esta vez, ¡No había sentimiento de culpa! Sabía que no había sido mi error no tener modo de avisarles donde estaba, bueno quizá si había... Puede que no haya queri
