RAINA KLEIN…
“corro por los interminables pasillos de la mansión Klein tratando de huir de los monstruos, pero sin importar cuando corra los pasillos nunca terminan dejándome sin un lugar donde esconderme.
- Raina – escucho la voz de uno de los monstruos haciéndome estremecer de miedo, pero no me detengo, no quiero que me encuentren.
- Ven aquí, maldita bastarda – escucho a otro de ellos justo cuando una puerta aparece ante mí. La reconozco al instante, es el estudio de papá. Entro rápidamente escondiéndome bajo el escritorio, doblo mis piernas llevando mis rodillas a mi pecho y con una de mis manos las abrazo, mientras con la otra me cubro la boca tratando de no hacer ruido y delatar mi ubicación.
Siento mi corazón latir frenéticamente a causa del miedo tan grande q
