Mi papá intenta detenerme, pero soy más rápida que él. Llego a la esquina, veo a Gabriel detrás de un auto que me hace señas para que me vaya y a un chico bastante descuidado en la puerta de la pastelería de Kevin. Una ambulancia llega e intento correr hacia ella aprovechando la tranquilidad del momento. Me empujan hacia mi negocio y lucho contra el cuerpo que me está tomando de los brazos. No escucho nada debido a la presión que me está martillando los oídos y las lágrimas en mis ojos me impiden ver. Entre mi papá y Pablo me agarran y me empujan hacia dentro de mi local. Laura baja la cortina por las dudas de que el tiroteo sea peor y estoy temblando de pies a cabeza. Me alcanzan un vaso de agua. Siento murmullos, pero no puedo dejar de pensar en el grito de Kevin. —Kevin... —murmuro,