9

1384 Words

Por lo menos es alguien conocido, pienso al mirar sus ojos azules y su tímida sonrisa luego de haberle dado un beso en la mejilla a modo de saludo. Pablo está ahí, mirándome como si fuera una obra maestra y la verdad es que me da miedo. Mis amigas no despegan sus ojos de nosotros y puedo notar la sonrisa burlona pintada en el rostro de Romina. —¿Te traigo algo? —cuestiono con amabilidad. —¡Sí! Desde que tengo el menú en mis manos me llama muchísimo la atención la torta de Matilda, ¿quién es? ¿Tu abuela? —no pude contener la risa cuando vi su mirada confundida y negué con la cabeza. —Es la torta de Matilda, la película. La que Tronchatoro le hace comer al gordito… —respondo—, es una bomba, pero si te gusta el chocolate te va a encantar. —¡Quiero probarla entonces! Y para tomar… simple

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD