22 de Enero, 2018 Respiro hondo mientras giro el cartel de Cerrado por Abierto. Pongo el aviso de cartón gigante en la vereda invitando a entrar a todo aquel que quiera participar en el cupcake de Cupido y veo como Laura reparte folletos a la gente que pasa mientras Felipe, su novio, se encuentra en la otra esquina ayudando también. Se supone que está de vacaciones, pero hoy hizo una excepción porque se entusiasmó demasiado cuando le conté la nueva idea y no dudó ni un minuto en ayudarme. Veo que se acerca a mí rápidamente con una sonrisa de oreja a oreja y las manos en alto. —¡Ya repartí todos los volantes! —anuncia con exagerada emoción— ¿Hay más? Asiento con la cabeza mientras rebusco la nueva pila de papeles en una bolsa y luego se lo entrego. —Tratá de que sea a gente joven —dig