-¡Sabia que eras un maldito traidor!- Grito Tate con estrepito mientras impactaba contra el rostro de Ethan Kendall, que estaba aterrada viendo la escena, se sentía incapaz de hacer algo para ayudarle, al fin y al cabo, ¿Qué era lo mucho que podía hacer? Ciertamente la chica no tenia la fuerza para pelear contra un contrincante como Tate, mucho menos para intentar quitárselo de encima a Ethan, así que por el momento, lo único que le restaba hacer era tratar de ayudar de la manera en la que le era posible, buscando a Bull Dog entre todo el bullicio y desorden en el lugar -Tate, ¡Suéltame!- Exclamo Ethan mientras evadía algunos de sus golpes, y recibía algunos otros, sin embargo su mente no estaba propiamente en el vaivén de puñetazos, ya sabía él que alguien correría a arrestar a Tate,