después de ese encuentro con Adolfo nuestra relación se volvió mucho más cercana, los dos podíamos hablar de manera más profunda, nos unimos más. - ¿está segura señora? - me pregunta la preparadora de eventos - si definitivamente quiero ese color - le digo señalándole el color lila - muy buena elección - me dice y yo sonrió me muestra algunas flores y yo sonrío porque de verdad que esto es muy chistoso porque hace muchos años yo hablaba con mi madre de mi compromiso y de mi boda y ella me decía muchas cosas de como seria eso y aquí estoy yo sin saber muy bien cómo hacerlo, tratando de recordar cada una de las cosas que ella me decía, peor eso fue hace tanto, tenia como trece años y las conversaciones son muy borrosas en mi cabeza. - señora - me llama la señora y yo la miro - lo