- el rencor no es algo que deberíamos de tener en nuestros corazones y menos usted señora - me dice con seriedad y yo niego - usted es una mujer joven y muy bella. - ¿de qué me sirve eso? No me sirve de nada cuando soy una mujer infeliz - usted puede seguir con su vida y es mejor que continúe con su vida, usted merece ser feliz - me dice y yo niego con la cabeza - usted no entiende, yo no puedo estar tranquila, cuando yo sé que por culpa de un hombre mi hermana cerro los ojos - afirmo - no es justo, porque yo siempre fui una mujer mucho más despierta, mi hermana no, ella era una mujer muy inocente que creía todo lo que los demás le decían, ella solo quería vivir una vida como un cuento de hadas y los hombres solo se aprovecharon de la inocencia de ella - aseguro enojada - pero guar