Cristián se quedó sin palabras, admitió que también cometió errores y que mientras Elena los enlistaba, mentalmente él buscaba formas de explicarse. Elena cruzó los brazos – siempre ha sido así, ¡tú no escuchas!, expones tus términos, llegas a tus conclusiones y decides por ambos, ha sido de esa forma todo nuestro matrimonio, nunca te importó realmente mi opinión, para ti solo fui la mujer que se casó contigo, intenta entenderlo, no te amo, no quiero estar contigo y después de lo que me hiciste ni siquiera quiero mirarte, o ¿ya se te olvidó que me llevaste a un sanatorio?, tu memoria selectiva es la que debería ser sujeta a electrochoques porque solo recuerdas lo que te conviene. Cristián tragó saliva – sí es por el medicamento que te di, lo hice por nosotros, pensé que sí teníamos un hi