Por primera vez Sara había sentido que se quitaba un peso de encima, perdonar es liberarse, no lo entendió hasta que lo hizo. Siempre que pensaba en lo que sería o pasaría si confrontaba a Joshua, si lo volvería a ver, el destino cruel se había encargado de darle una respuesta haciéndola revivir su pasado, poniendo al hombre que más daño le había hecho en la vida frente a frente, irónicamente resultó ser el hermano del hombre con quien ahora ella estaba. Cuando conoció a Joshua pensó: — “¿Qué hace un buen chico como él en un mundo como este?” hasta que Joshua le demostró que no era realmente un buen chico. Puede que lo hayan obligado a cometer tal acto, pero debió negarse, debió buscar otro modo. — ¿Estás bien? — le pregunto Johann sentado a su lado, ella lo miro con gesto distraído. —