- Ven aquí! (sonriendo divertido y tomándome del brazo)
Me coloqué entre sus piernas, sentada apoyada en su pecho, sintiendo como me abrazaba y me besaba dulcemente las mejillas.
- Te amo, mi ángel. (sonriendo)
- Te amo, princesa. (abrazándome más fuerte mientras mirábamos lo que comenzaba a ser el atardecer en aquel hermoso lugar)
- Me encanta estar aquí contigo. (con voz pausada, mientras cerraba mis ojos para disfrutar mejor del mágico momento)
- Mmmm… y a mi contigo, amor. Por eso quería venir. Extrañaba tus besos, tus abrazos… extrañaba estar solo contigo.
- Se nota…
- ¿Por qué? (sorprendido)
- Jajajaja nada, no me hagas caso.
- Dime… (sonriendo divertido)
- Nada, amor… (acarician
