- ¡¡Buen día, mamá!! (dijeron los dos con la misma sonrisa, al otro lado de la bandeja con un gran desayuno) - ¡¡Buen día!! (feliz de ver a mis dos amores ahí conmigo, despertando con ambos por primera vez en mi vida) Besé la cabecita de mi hijo mientras lo abrazaba y besaba a su papá en los labios y le decía lo mucho que lo amaba. - ¿Y todo esto? - ¡¡Para la mamá más hermosa del mundo!! (dijo sonriéndome) - ¡Los amo! (sonrojada) ¿cocinaste tú? (le dije a Mateo, aun sabiendo la respuesta) - Abela (decía mientras reía y se tapaba la boca al ver a su papá más colorado que nunca) - Eyyyy… ¡¡tenías que decir que fui yo!! (estirando sus brazos para hacerle cosquillas y levantándolo en el aire hasta que acabaron rodand