Al día siguiente: 26 de septiembre, 2018 Amanecer con ella enredada a mi cuerpo es una sensación distinta el día de hoy. Nuestros amaneceres anteriores estuvieron llenos de prisas, nervios y miedo a ser descubiertos, pero hoy la historia cambio. No hay que ocultarnos más, no hay que correr en contra del reloj para cumplir con nuestros compromisos, hoy somos solo ella, yo, y este amor. Soy consciente de que la circunstancia no es la idónea, que el estar aquí es una consecuencia de todo lo ocurrido y que el ver su mano vendada, me va a recordar todo el tiempo lo que ese imbécil intento hacer, pero decido sacudir los pensamientos negativos y convencerme de que, a pesar de todo, no hay mejor lugar que esta cama donde su cuerpo y el mío se confunden entre sí a causa de la manera que ella se