Después de haber buscado algo de ropa en mi departamento y de casi dos horas de viaje por carretera, finalmente estaciono el auto en la entrada de coches de una hermosa casa blanca ubicada frente al mar. Conocía de su existencia porque David me ha hablado de ella, pero lo que no sabía es que era tan hermosa. —Iré buscando las llaves. — me informa y simplemente se baja del auto sin decir nada más. Ha estado bastante callada durante todo el viaje y por más que he querido hacerle sentir mejor no lo he conseguido, honestamente le entiendo y sé que debe vivir su “duelo” por llamarlo de algún modo, imagino que no es fácil darse cuenta que todo lo vivido junto a alguien ha sido una completa mentira, yo realmente no sabría cómo reaccionar si estuviese en su lugar. Apago el auto, bajo del mismo