Al día siguiente: 14 de septiembre, 2018 A pesar de que las gruesas cortinas eviten que la luz del sol entre de lleno a la habitación, mi falta de sueño hace que cualquier mínimo destello de luz que pueda reflejarse me despierte. Dormir a su lado ha sido toda una aventura en el sentido más positivo de esa palabra. El exquisito aroma de su piel y de su cabello me han intoxicado los sentidos a tal punto que he querido tenerla lo más pegada a mi posible. Levanto mi rostro tan solo un poco para poder ver la hora y me sorprendo al ver que son apenas las cinco y media de la mañana; supongo que el cambio de horario de tres horas en referencia a la cosa este del país me está jugando en contra. Aún es demasiado temprano para prepararnos para la convención de hoy y mucho más para despertarle. No