A la mañana siguiente desperté y descubrí que mis heridas ya habían sanado, ese imbecil de Franco me las pagara. Pero primero lo primero tengo que encontrar a esos rougues así que me voy de cacería, me levanté revise mi celular aún era temprano, eran las 5:40 am. Me bañe rápidamente y al salir del baño fui directamente a mi armario, me puse un pantalón n***o, una playera igualmente negra en fin me vestí completamente de n***o. Fui a donde tengo guardado todo mi arsenal, tomé a las consentidas que estaban cargadas y listas, granadas con plata líquida, navajas y más pistolas cargadas. Lo puse todo en una bolsa de lona negra, me la colgué al hombro y caminé hasta salir de mi habitación. Camine sigilosamente por que sé que James tiene el mejor sentido del oído que cualquier otro vampiro,