De haber sabido, Annie, que enamorarme de ti me traería hasta estos extremos jamás lo habría permitido, jamás habrá dejado que te colaras entre mis sabanas esa noche y que te hicieras dueña de mis labios a tu antojo, fuiste como un cáncer, lenta y sigilosamente te metiste en mi sistema, haciendo desmanes y causándome el mayor dolor que nadie me había generado jamás, para después matarme poco a poco y convertirme en una cosa que ahora me resulta irreconocible. Yo no quería hacer esto Annie, tú me obligaste. Jugaste conmigo, jugaste con él…Nos hiciste tuyos a tu antojo y te divertiste en el proceso de manipulación, y no lo había querido ver, todo este tiempo me había estado tratando de hacer a la idea de que en realidad no eras una zorra, intenté con todas mis fuerzas mirarte de la misma