Fue así como empezaron su nueva vida llena de esperanza y de amor. Esa primera noche en su casa hicieron el amor como la primera vez, o mejor, aunque la primera vez. Kate ya había ganado un poco de experiencia y Demian le había enseñado otro tanto, le mostro sus lugares más sensibles y la creciente sensación de deseo que le provocaban sus pechos. Ella había reído cuando él se lo confesó.
- Te digo otro secreto
- Por favor – pidió anhelante
- Me gusta sentir la cercanía de tu cuerpo y tu calor junto a mí, también me gusta dormir abrazado a tu cintura y me gusta despertar cada mañana y que estés a mi lado.
- A mí también me gusta sentirte cerca, jamás pensé que el matrimonio resultara ser así.
- ¿Así como?
- Pues… así tan mágico – dijo como respuesta
- ¿Te refieres a esta magia? – apu
