19

1108 Words

El día de la graduación el apartamento estaba patas arriba y Noah y yo éramos dos neuróticas que no encontraban nada. —¡¿Has visto mi pintalabios?! —¡En el suelo del baño, se me ha caído! Llevaba secándome el pelo veinte minutos y dándole forma, Noah se coló entre mis piernas y el lavabo y recogió el pintalabios. Al rato me fruncí en el vestido azul y largo que conseguí y los tacones del mismo color. Sentí que era uno de esos días tan importantes que tenía que vestirme igual de importante. No recordaba haberme vestido tan bien jamás. Nos hicimos mil fotos y cuando los padres de Noah nos recogieron y nos llevaron al campus, su madre nos hizo otras mil más. —Estáis súper guapas —nos dijo. Cuando conocí a Noah envidiaba un poco su relación con su madre, algo que me pasó durante muchos a

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD