24

1366 Words

—No puedes pasarte todas la navidades lloriqueando por un c*****o —le dije a Noah. Me miró mal sobre el respaldo del sofá. —Tú tienes una relación perfecta, no vale lo que tú digas. Sí, bueno, horas atrás había discutido un poco con Diego al teléfono y llevaba unas semanas tan liosas que no nos habíamos visto mucho más que un par de veces que él apareció por el apartamento; pero sabía que no le gustaba estar aquí con Noah rondando, quería que estuviéramos solos y en parte yo también. —¿Sabes? Creo que lo que necesitas es un vibrador, te regalaré uno por Navidad. No mucho después golpearon la puerta de casa y resbalé del taburete para abrir. Una parte de mi ya sabía quién era porque era el único que aparecía tan tarde. Abrí la puerta y lo vi con su chaqueta de cuero y los vaqueros, y

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD