se va después de decirme esas palabras, me quedo como una estúpida ahi y decido entrar a la habitación y cerrar la puerta bien y ponerle seguro y además una silla por si alguien decide entrar y yo estoy durmiendo o algo así.
entro a la habitación y es muy hermosa, toda es con colores pasteles por todos lados, es una habitación tan grande, nunca en mi vida había visto una así, jamás pensé que yo estaría en una, miro la cama y es una cama muy grande, definitivamente una de las más grandes que visto
recorro la habitación y es una habitación de ensueños, pero no quiero estar aquí, solo quiero irme lejos y ya, solo quiero irme debajo de un puente, no me importa pasar hambre o lo que sea contar de saber que soy libre porque no sé cuánto me va a costar dormir en esta cama
no quiero ni pensar que Sali de un monstruo para meterme a otro, eso es lo que menos quiero en la vida, no sé cómo un señor que dice ser padre puede hacer algo así, no sé porque dios siempre me pone a sufrir, mi madre nunca me quiso pero mi padre igual, no sé porque hay personas que se embarazan sabiendo que no serán unos buenos padres y ese el caso de mi madre
estoy asustada como nunca imagine que iba a estar, se supone que me iría a perseguir mi libertad lejos de mi padre, pero claro no le bastó con destruir mi vida, sino que además me vendió, no sé cómo, pero se enteró de los planes que tenía y simplemente me vendió porque yo para el no significo nada, no valgo nada. lo más triste de todo es que en algún momento se le va a acabar el dinero y cuando ya no tenga entonces ¿qué hara? porque ya no estaré ahi para pagar sus deudas y mucho menos para sostenerlo.
tengo tanto miedo porque no sé qué me tiene preparado el destino y no quiero que sea algo tan feo que no lo pueda soportar, tengo miedo de lo que se venga, porque no estaba preparada para esto.
cierro mis ojos con fuerzas, pero igual mis lagrimas salen de mis ojos con mucha fuerza, es tristeza, es impotencia, es dolor de saber que por más que uno haga las cosas bien siempre habrá algo malo.
por más que me digo una y otra vez respira Daniela que tú vas a poder salir de este lugar las cosas parece que no van a ser así de fáciles para mí en adelante, por más que trato de ver el lado positivo de las cosas no lo logro ver por la simple razon de que me duele el corazón porque es mi padre y siempre guarde la esperanza de que el viera que soy su hija, que me pudiera perdón y pudiéramos seguir adelante juntos, yo estaba dispuesta a quedarme a su lado si el me lo hubiera pedido y si hubiera visto un cambio en el. yo lo hubiera ayudado a salir del alcoholismo, pero claramente las cosas no son así, eso nunca estuvo en sus planes
me termino quedando dormida llorando, cuando abro los ojos es muy temprano hoy es mi cumpleaños, oficialmente estoy cumpliendo dieciocho y se supone que hoy me estaría largando de casa, pero no
lloro un poco más y me levanto de la cama y voy al baño y me miro en el espero estoy hecha un asco, pero no hay nada que pueda hacer al respecto, cuando ya estoy tranquila, decido que me voy a bañar, pero aún no sé muy bien cómo funciona la ducha es muy inteligente para mí y después de abrir el agua helada y después el agua muy caliente entiendo que es lo que no debo hacer.
cuando termino la ducha me visto con la ropa más decente que tengo porque me siento tan fuera de lugar y sobre todo no quiero nada raro, o que me vean mal vestida y quieran sobre pasar conmigo, eso me asusta mucho
cuando ya salgo de la habitación bajo las escaleras y busco la cocina pienso ponerme en servicio de Liliana porque me imagino que estoy aquí para hacer el papel de sirvienta
- buenos días - me dice y yo la miro con mis ojos hinchados
- buenos días - le digo en voz baja porque no quiero que reaccione de una mala manera.
- estuvo llorando - me dice y yo niego - no me tiene que mentir, pero le dire algo a pesar de la situación conto con suerte, aquí no le va a pasar nada malo. vera que nada es como usted lo piensa, esto no es un infierno.
- estoy bien - le aseguro- no quiero ser grosera, pero difícil mente usted me entendería
- está bien, vera que el tiempo me dará la razon y sobre todo vera que esto está muy lejos de ser un infierno, espero que con el tiempo podamos ser amigas.
- dios te oiga - le digo con sinceridad- ojalá podamos ser amigas - le digo con sinceridad
- por favor siga por aquí - me dice y la sigo y me lleva hasta el comedor donde Edward esta desayunando
- toma asiento - me dice el con frialdad y sin ni siquiera mirarme, no sé porque tiene esa cara de dolor como
tomo asiento en una silla al lado izquierda de él y Liliana me pone desayuno y es la primera vez que alguien prepara algo para mi es una sensación linda y a la vez amarga. porque sé que ella lo está haciendo por obligación, porque es su trabajo, no lo hace porque realmente le nazca hacerlo.
- ¿estuviste llorando? - me pregunta y yo me encojo de hombros sin saber que decir porque no quiero ser grosera, lo miro a los ojos y me mira con lastima y odio que las personas me miren así
- no creo que te importe - murmuro con amargura porque es verdad, yo no le importo en lo absoluto y mucho menos le importa cómo me siento, porque me compro como si un paquete de papas se tratara y no soy un paquete de papas
- tienes razon no me importa para nada - dice con frialdad - desayuna porque ya estas suficiente mente delgada - me pide y yo niego
- no tengo hambre - susurro poniéndome de pie, no tiene por qué hablar de esa manera tan despectiva sobre mi estado físico porque eso yo lo tengo muy en claro
- siéntate y desayuna - me dice entre dientes y eso me molesta mucho porque él no es mi dueño ara que me hable de esa manera tan fea porque no somos nada y él no es nada para mí.
- no tengo hambre - le digo en su mismo tono, solo quiero estar encerada en mi habitación llorando por lo asqueroso que es mi vida - y si no tengo hambre entonces no como- le digo furiosa
me toma con fuerza del brazo y me faja con fuerza sentándome a la fuerza
- vas a desayunar y punto - me dice con seriedad y yo suspiro porque no lo quiero hacer
- no voy a comer - le digo con seriedad - por el simple hecho que no tengo hambre
- no quieres verme enojado - dice entre dientes mientras veo cómo se va poniendo rojo
- entonces te vere enojado - le digo enarcando una ceja
- madura de una puta vez, esta es la vida que te toco no hay otra así que es mejor que empieces a entenderlo
- si soy una inmadura de mierda ¿para qué me compraste? - le pregunto - ¿qué es lo que quieres de mí? - cuestiono con enojo y tristeza - ¿para qué me trajiste a este lugar? - le pregunto con molestia - contéstame de una vez, ¿porque estoy aquí? - insisto
- si no quieres desayunar no lo hagas, pero deberías de mirarte en el espejó das lastima y mucha pena, estas en el esqueleto, te vez horrible, se nota lo desnutrida que estas, se nota el hambre que has pasado, un cadaver se ve mejor que tú, así que no quieres comer jodete - dice levantándose y yéndose no se para donde mientras yo me quedo ahi sentada llorando como una estúpida
yo sé muy bien que me veo horrible, sé muy bien que se nota lo desnutrida que estoy. yo más que nadie eso lo tiene muy en claro, porque yo soy la que ha pasado hambre, soy yo la que se ha tenido que acostar con esa sensación en la barriga tan horrible por llevar días sin comer, porque yo crecí así, sabiendo lo que es pasar necesidades, que si comía un día pasaba tres sin comer, porque mi padre era un alcohólico y todo el dinero que agarraba lo utilizaba para alcohol y prostitutas, yo sé todo eso mejor que nadie, no necesito que nadie me esté diciendo esas cosas, pero claro que las cosas son así. a nadie le importa para nada lo que suceda conmigo
- señorita no llore - me dice Liliana y la miro fijamente - por favor, yo sé que el señor a veces tiene maneras muy feas de decir las cosas, no llore, no le preste atención - me dice dándome un pañuelo
- lo siento - digo limpiando mis lagrimas - lamento incomodarte
- ¿porque no come algo conmigo en la cocina? - me pregunta y asiento aunque no se si pueda comer
ella levanta algunos platos y yo la ayudo y cuando todo está limpio, se sirve ella y me pone mi plato
- el señor no es malo - me dice - aquí no le va a suceder nada malo - me dice con seriedad y yo suspiro - no lo haga coger rabia y vera que toda ira muy bien - me dice con seguridad y yo asiento si sabe que más decir
- ¿sabes porque me compro? - le pregunto y cuando veo su mirada ahi sé que si sabe