Mientras estoy entretenida observando el lugar con curiosidad, se acerca a mi un chico muy joven.
—Hola preciosa, me gustaría invitarte una cerveza.
Sonrío.
—Muchas gracias, pero no es necesario, estoy…
Antes de terminar de hablar, veo a Morgan hablando muy coqueto con una chica, entonces lo pienso mejor.
—Sabes qué, si te acepto esa cerveza.
El chico sonríe muy animado y se sienta a mi lado.
Morgan se acerca con la chica colgada del cuello y al verme con el chico se sorprende.
—¿No te molestaría irte sola al hotel? —me pregunta molesto—. Por lo que puedo ver ya tienes compañía.
Me da tanto coraje que me vaya a dejar por irse con una chica que acaba de conocer.
—No te preocupes, ve a disfrutar de la noche, que yo haré lo mismo —digo coqueta.
El chico no puede estar más feliz con mi comentario, pero en cuanto Morgan se va, me tomo mi cerveza y me despido de él.
—Lo siento, pero tengo que irme, gracias por la cerveza.
Salgo casi corriendo antes de que el chico me detenga y detengo un taxi. Me voy directo al hotel, me siento un poco desanimada por como termino la noche, así que me doy una ducha y me pongo la pijama, solo hay una cama y como Morgan dormirá fuera, me acomodo y me quedo dormida.
Estoy muy incómoda y tengo mucho calor, trato de moverme y no puedo, cuando abro los ojos Morgan me tiene abrazada o más bien aprisionada entre sus brazos, está vestido solo con su bóxer, puedo sentir el calor de su piel a través de mi pijama, trato de moverlo pero es imposible esta muy pesado.
—Morgan despierta, no puedo levantarme.
Me abraza con más fuerza.
—Morgan, tengo que ir al baño, muévete.
—¿Por qué tienes que despertarme cuando estoy más cómodo?
—Porque resulta que me tenías como oso de peluche y me estabas asfixiando.
Abre los ojos y se ríe.
—Lo siento, es que con esa pijama estabas muy apetecible y no pude resistirme a acurrucarme a tu lado.
—Idiota.
Se ríe de mí como siempre.
—¿Qué tal te fue anoche con tu amiguito? Espero no nos demanden porque parecía un niño.
—Probablemente igual que a ti con tu amiguita, aunque ella no tenía cara de niña, más bien tenía cara de mujer experimentada.
—No sé, no pude comprobar su experiencia, antes de salir del bar llegó un tipo y se la llevo, creo que era su marido, regrese por ti, pero el niño me dijo que te fuiste luego, así que me vine directo al hotel y ya estabas dormida cuando llegué.
Siento algo de alegría al escuchar eso, pero disimulo y me doy la vuelta para entrar al baño, ya que estoy ahí aprovecho para darme una ducha y salgo sólo con la toalla, me topo de frente con Morgan que está listo para entrar al baño y suelto mi toalla.
Al verme desnuda se sorprende y me acerca a él con fuerza.
—Wow, ahora si que sé todo lo que escondes bajo tú traje.
Trato de empujarlo para levantar la toalla y me sostiene con fuerza, se acerca a mi y comienza a besarme, primero lo hace despacio y poco a poco la pasión va aumentando, me acaricia con desesperación, yo empiezo a sentir que todo me da vueltas y me acerco más a él, cuando empezamos a caminar hacia la cama suena su celular y nos saca del lapsus de pasión por el que estábamos pasando.
Me separo de él y me cubro con la toalla, me siento en la cama para calmarme, si no fuera por la interrupción del teléfono no quiero imaginar como hubiéramos terminado, me recrimino por ser tan idiota, es mi compañero de trabajo y sé que esto nos afectaría muchísimo.
Él también se ve desconcertado y está intentando calmarse, contesta el teléfono y se mete al baño. Cuando sale del baño yo tengo mi maleta lista y estoy vestida con uno de mis trajes, al verme sonríe.
—Era Lina, tiene una foto con pruebas en contra del senador, la tomo de los papeles de Williams.
—Pero eso le va a provocar problemas con Williams si llega a enterarse.
—Se lo dije, pero dice que prefiere correr el riesgo.
Comemos algo antes de irnos al aeropuerto, los dos estamos un poco incómodos por lo que pasó.
—Terry, discúlpame por lo que sucedió en la habitación, la verdad no sé qué estaba pensando.
—No te preocupes Morgan, hagamos de cuenta que no paso nada por favor.
Asiente.
—Te lo agradezco, no me gusta relacionarme con personas de mi trabajo, es una muy mala idea.
Me da un poco de tristeza escucharlo decir eso, pero sé que tiene razón.
—Olvídalo por favor.
Llegamos a New York y él se va directo a ver a Lina, yo me voy a la oficina para mostrarle al comandante los requisitos de la supuesta adopción.
—Terry, esto depende de ustedes, si quieren ayudar a desmantelar esta red, podríamos falsificar un acta de matrimonio, pero si se dan cuenta se nos echaría todo a perder, háblalo con Morgan y me dicen lo que decidan. El cheque para el adelanto se le va a depositar a Morgan en una cuenta especial para este tipo de casos, y así pueda extender el cheque, esto tiene que resolverse a más tardar la próxima semana, tienen que tener el contrato firmado.
Morgan vuelve a la oficina y le comento lo que hable con el comandante.
—Vamos a casarnos Terry, ya que el caso se solucione podemos pedir una anulación y no pasará nada, nadie tiene porque enterarse.
Me quedo pensando por un momento y aunque no me agrada la idea, pienso en las criaturas que podemos salvar.
—Está bien, voy a pedir la licencia para estos días, entre más pronto desmantelemos esta organización mucho mejor.
Morgan asiente.
—Mañana tendrás los papeles que necesitas para preparar todo, ya verás que cerramos este caso con buenos resultados.
—Eso espero Morgan.
Más tarde mi jefe me llama para que vaya recoger los documentos del caso del senador, a unas horas de New York, como es algo confidencial, es preferible que vaya en persona, así que le digo a Morgan y aunque quiere acompañarme lo convenzo de que se quede al pendiente de Lina, ya que el senador fue a su apartamento para presionarla y amenazarla.
Por fin tengo los papeles para ponerle la trampa al senador, cuando llego a mi apartamento estoy tan agotada que me doy un ducha y me quedo dormida, escucho a lo lejos mi celular pero no tengo ganas de levantarme, así que intento volver a dormir, sigue sonando insistentemente y sin más remedio me levanto a contestar.
—Terry ¿por qué no me contestas? Necesito que vengas al apartamento de Lina.
No me da tiempo de decir nada cuando cuelga, me lavo la cara para poder despertar y me arreglo para irme al apartamento de Lina, voy a tocar la puerta y Morgan me abre, de inmediato me cuenta todo lo que sucedió, incluyendo el accidente que tuvo Lina al salir de la oficina de Williams. Entro a su habitación y la encuentro llorando, está bastante golpeada por el accidente.
—Lina, cuanto lo siento, estaba fuera de la ciudad y apenas me avisó Morgan.
La pobre no dice nada, se ve realmente triste, no puede creer que Williams dudará de ella cuando se ve que lo ama, tanto para arriesgarse como lo está haciendo. Le ofrezco mi apartamento, ya que según Morgan pueden correrla de aquí, y aunque él quería llevarla a su apartamento para ayudarla, sabe que es una mala idea, el senador puede enterarse con quien vive y todo empeoraría, ya que la noto un poco más calmada la dejo descansar y salgo de la habitación.
Salgo y aunque nos vamos un poco preocupados tenemos que ir a arreglar otros asuntos, primero que nada nos dirigimos a la corte para casarnos y poder llenar la aplicación de la adopción cuanto antes.
—Morgan ¿no crees que deberíamos posponer lo del senador un poco?
—Mañana lo hablaré con Lina para ver qué decide, la verdad está muy lastimada como para arriesgarla.
—No defiendo a Williams pero pienso que Lina tendría que haberle contado lo que pasaba.
—Estaba asustada, además no conoces al invencible era capaz de enfrentar al senador y empeorar todo.
—Si, tienes razón, ojalá que todo se solucione de manera favorable.
—Pues sí.
Llegamos al corte y con un poco de tristeza firmo mi acta de matrimonio con un rebelde sin causa, a la hora, tenemos nuestro comprobante de matrimonio, nos dirigimos a la oficina para empezar a preparar todo.