La reunión más larga que he tenido en mi vida. Una reunión por videoconferencia con Venezuela para intentar solucionar las diferencias con el gobierno. Jodido, muy jodido.
Cuando vuelvo al despacho, Chiara está allí con Alexander Petróvich. El moreno está sentado en una de las sillas y Chiara está animadamente charlando con él.
— No sabía que tenías como secretaria a tu ex prometida —sonríe abiertamente.
— ¿Te ha dado por ir al gimnasio, Alexander? —Él se levanta y le tiendo mi mano para estrecharla.
Un estrechamiento firme que no tarda en desaparecer porque ambos separamos nuestras manos. Siempre pensé que yo era egocéntrico hasta que conocí a Alexander.
— Puedes retirarte, Chiara.
Ella no dice nada y no tarda en salir del despacho y cerrar la puerta. Me siento en
