30 días para Olvidarte

Amor y Amistad

Amor y Amistad

Charlie

2 Semanas atrás…

Estoy en mi turno de la cafetería, como siempre a esta hora de la tarde, está a reventar de personas, estoy toda la tarde de aquí para allá pero por alguna extraña razón no me siento cansado, ni estresado, estoy contento… bueno, en realidad no es extraño el motivo, pero si lo ando proclamando por allí van a creer que soy un idiota. 

Entro a la cocina y Olivia, mi mejor amiga, quien es ayudante de cocina me espera con las órdenes que debo entregar

—¡Hey! ¿Y esa sonrisa de bobo? Concéntrate Charlie, te he visto todo el día distraído… ¿Que te pasa? — me pregunta sonriendo y sé que se está burlando de mí. 

Olivia, o liv, como yo la llamo, es mi mejor amiga desde que tengo memoria, nuestros padres crecieron juntos y son mejores amigos desde la infancia también, siempre hemos estado el uno para el otro, sin importar nada, somos como dos hermanos de distintos padres, yo la he visto llorar, reír y sufrir y ella también me ha visto y me ha acompañado cuando me he sentido así. 

Hace unos meses no era esta chica sonriente y elocuente, como siempre lo ha Sido, desgraciadamente se encontró con un chico de la ciudad que le robo su escencia, su carisma y su felicidad. 

A veces tenía días sin verla, e incluso no iba a la escuela ni venía al trabajo, cuando iba hasta su casa tampoco la encontraba y sus padres estaban preocupados por ella y la relación tan tóxica y asfixiante que tenía con ese chico. 

Poco a poco él la fue alejando de mí y de todos, incluso de su propia familia, recuerdo un día, que quise quedar con ella como siempre lo hacíamos, para ir al cine en la ciudad o simplemente sentarnos a fuera en medio del campo de maíz a mirar las estrellas y el desgraciado respondió la llamada pidiéndome que me alejara de ella. 

Vuelvo a la realidad alejándome de mis divagaciones mentales, y continúo con mi ajetreado día de trabajo, veo a Olivia mirarme extraño cada vez que entro a la cocina y no deja de aprovechar un rato que tenemos libre para preguntarme 

—En serio Charlie, dime, ¿que te tiene tan contento?...— me pregunta curiosa 

—Bueno liv, que es quincena y al fin cobramos— le digo encogiéndome de hombros. 

Ella se ríe de mí a carcajadas, me gusta verla de esta forma 

—¿Tan desesperado estás por cobrar?, calma vaquero, aún no acaba el turno— se ríe y va a su lugar de trabajo. 

El resto de la tarde me la paso, limpiando mesas y sirviendo platos con una sonrisa en mi rostro, nadie me va a quitar la felicidad que siento hoy, hagan lo que hagan o pase lo que pase. 

Al fin llega el final del turno y eriberto nos reúne para entregarnos la paga 

—Como siempre muchachos, excelente servicio, hemos estado atestados de gente una vez más —nos entrega a cada uno un sobre, yo lo aprieto como si fuese el bien más preciado del mundo — ahora ya pueden marcharse, que tengan un buen fin de semana. 

Veo como todos se alejan y tomo a liv del brazo, haciendo que se detenga

—¿Que harás mañana? — le pregunto 

—Sabes perfectamente que desde hace semanas no tengo ningún plan los fines de semana— me dice un poco cabizbaja y yo, aún recuerdo ese día como si hubiese sido ayer.

*Flashback* 

Era un día tranquilo en la granja, estaba arando la tierra para cosechar semillas de tomate, ya que había llegado su temporada de siembra, mi teléfono comienza a sonar y lo ignoro porque quiero terminar rápido, no sé quién sea porque hace un momento Mandy se despidió de mí porque debía estudiar. Sigo con lo mío y escucho la insistencia de mi celular. 

Resoplo un tanto molesto, me limpio las manos y lo saco de mi bolsillo, veo la pantalla y es liv, no puedo evitar pensar «que raro, tiene semanas sin llamarme, sin siquiera mandarme un mensaje y ahora insiste»

Atiendo su llamada diciéndole 

—Hasta que por fin te acordaste de tu mejor amigo, ingrata, ya ni siquiera en la escuela te veo…

Me quedo callado de repente porque la escucho sollozar mientras pronuncia mi nombre —Charlie… — rompe en un llanto incontrolable que no la deja hablar «¡Mierda! ¿Que habrá pasado? Olivia no es asi» es lo primero que see viene a la cabeza.

—Liv, cálmate, ¿Qué pasa? — pregunto desesperado — respira profundo para que puedas explicarme qué ya me estoy preocupando. 

—Charlie… Bratt, está loco, no se que le pasa — me dice aún llorando y siento como la sangre see sube a la cabeza con tan solo escuchar su nombre 

—¿Qué te hizo ese maldito desgraciado? — ella se queda callada y comienza a llorar nuevamente— dime Olivia, ¿Qué te hizo? 

—Me golpeó porque vio una foto nuestra en mi teléfono, fue el día que cenamos con tus padres, está loco charlie, estoy encerrada en el baño de mi casa y mis padres no llegarán pronto, tengo miedo charlie.— escucho como del otro lado tocan fuerte una puerta, escucho sus gritos desesperados y no necesito nada más para ir a poner a ese tipo en su sitio.

Subo a mi viejo auto y lo pongo en marcha, a todo lo que da, en este pueblo nadie escucha cuando el otro necesita ayuda porque las casas tienen cientos de metros de distancia, incluso kilómetros, pero en cuestión de minutos llegó hasta la casa de mi mejor amiga. 

Me bajo rápido del auto y corro hasta la entrada, abro de forma silenciosa la puerta y lo veo a él, tomando por el cuello a Olivia, «¿Pero que mierda es está?» me acerco corriendo hasta él y lo tomo del cuello con todas mis fuerzas, haciendo que la suelte y concentre su atención en mi y lo arrastro hasta pegarlo contra la pared, de reojo veo como liv cae al suelo y no le doy tiempo de pensar cuando suelto puño tras puño en su cara, él intenta defenderse pero la fiera que hay en mí ha Sido liberada. 

Escucho los gritos de liv diciendo 

—charlie para, vas a matarlo — y no me importa, eso es lo que quiero hacer por haber tocado a mi hermanita.

Noe detengo hasta que ella se atraviesa en mi camino, está llorando y se que tiene miedo, veo mis puños llenos de sangre y su rostro bañado de rojo, Olivia me mira llorando 

—no vale la pena arruinar todo por él, cálmate y quédate conmigo — me pide mirándome a los ojos 

—siempre voy a estar contigo liv, eres mi amiga y mi hermana — le doy un abrazo y volteo hacia donde está Bratt

— sino te largas ya, lo siguiente que sentirás será un tiro en una pierna — veo como el muy cobarde se larga prácticamente corriendo y abrazo fuerte a liv.

—Recuerda que siempre estoy aquí para cuidarte…

*Fin del flashback*

Es obvio que sé que no tiene ningún tipo de plan, pero no quería ser descortés ni asumir cosas que no son antes de dejarla ir le digo 

—paso por ti a las 10, no me hagas esperar fastidiosa. 

La veo marcharse y me siento feliz al saber que mañana podré al fin comprar aquello por lo que tantas me he esforzado, me voy a mi casa feliz y contento a descansar porque me espera un largo día mañana. 

A la mañana siguiente me levanto muy temprano, hago mis quehaceres en la granja y un poco de ejercicios, le mando un mensaje a Mandy

"Hola princesa, buen día, espero que todo lo que estudies quedé en esa bella e inteligente cabecita que tienes, te amo con locura.

Charlie" 

Busco entre los contactos a liv y le mando un mensaje también

"Sopenca, voy por ti en diez minutos" presiono enviar y me alisto para salir en busca de mi mejor amiga. 

Ella no sabe el motivo por el que voy a la ciudad, solo se lo comenté a mi padre, quien estuvo orgulloso de las decisiones maduras que estoy tomando, me subo a mi viejo auto y voy en busca de mi mejor amiga. 

Minutos después estoy frente a su casa tocando el claxon para que se apure en salir, veo como sale corriendo y abre la puerta del auto sonriente, le correspondo la sonrisa porque la verdad me hace muy feliz verla de esta forma, contenta de verdad.

—¿A dónde vamos tontuelo? — me pregunta animada 

—Ya te dije que a la ciudad chismosilla, ¿Acaso no puedo pasar el día con mi mejor amiga? — le digo burlándome de ella, la veo girar sus ojos y me dice

—En serio Charlie, no quiero problemas con Mandy, por favor — me pide porque ella está al tanto que mi novia es una persona muy posesiva 

—Tranquila Liv, ella está estudiando, además sabe que tú eres como mi hermanita— la tomo de sus mejillas y se las aprieto hasta que me golpea la mano para que la suelte

—¡Deja ya, tarado! — se cruza de brazos fingiendo molestia, la conozco lo suficiente para saber que no lo está. 

Pongo en marcha mi auto y enciendo el estéreo, se escucha estática y voy moviendo el dial hasta que por fin capta una señal. Vamos al ritmo de la música de Jhon legend y el ambiente se siente más relajado. Lo bueno de mi amistad con Liv es que no necesitamos de conversaciones vanales para llenar vacíos, porque disfrutamos también esos momentos de silencio y tranquilidad.

Pasamos la mayor parte del camino cantando a todo pulmón sus éxitos y no nos damos cuenta cuan rápido hemos llegado a la ciudad, ella voltea a verme 

—¿Entonces? Ya me dirás ¿Que rayos venimos a hacer en la ciudad? — me dice a la expectativa

—Bueno, ¿recuerdas que estaba emocionado porque recibiría mi paga?— la veo asentir aún confundida

—Bueno, esa paga era lo único que faltaba para al fin poder comprar el anillo para pedirle matrimonio a Mandy, y tú amiga mía, vas a ayudarme a escogerlo…

Veo como la sonrisa se borra de su rostro y luego la reemplaza una un poco más forzada 

—¿Qué pasa Liv? ¿Todo bien? — le digo preocupado

Ella baja la mirada, es extraño porque Olivia no es una chica que se intimide fácilmente, puedo ver qué ese idiota ha dejado su huella en ell

—Hey… — susurro levantando su rostro — ¿Todo está bien? — ella sonríe con… melancolía puedo llegar a descifrar

—¿No te da miedo Charlie? ¿No están muy jóvenes? — me pregunta un poco apenada.

Es normal que esté preocupada por mi, si la situación fuese al revés, yo estaría muerto de miedo por su futuro, respiro profundo y le digo

—Liv, se que quizas no has vivido un amor tan intenso como el nuestro, que viviste malas experiencias, pero lo que Mandy y yo sentimos es único y especial, no veo la hora de casarnos y formar una familia, y estar juntos de todas las formas posibles 

—¿Cuándo vas a pedirselo? — me pregunta y una vez más, vuelve a bajar la mirada 

—Mandy es una chica a la que le gusta llamar la atención y eso tú y yo lo sabemos — le digo y ella sonríe — así que creo que lo haré el dia de la graduación, sabemos que es la mejor de clase, así que planeo hacer este día mucho más especial para ella, se lo propondré después de la ceremonia de graduación — le digo sonriente.

Ella se me queda viendo, por un largo rato, hasta que voltea y abre la puerta, la cierra y me grita desde afuera 

—¿Vas a salir o qué? Hay un importante anillo que buscar

Salgo de mi auto y la alcanzó, caminamos bromeando igual que antes y nos comemos un helado. Encontramos la joyería que ví en el catálogo y tardamos lo que parecieron horas escogiendo anillos hasta que por fin damos con uno.

Voy saliendo de la tienda y la veo mirando con añoranza una linda pulcera y le doy las llaves de mi auto para que vaya a buscarlo, al principio se niega pero como siempre la convenzo y termina haciendo. 

Me acerco al mostrador y pido la pulcera, pago con lo último que tenía, con eso se supone que llevaría a comer a Mandy pero quiero sacarle una sonrisa a mi mejor amiga.

Pido que graben una palabra y me dan una fecha para venir a retirarla, escucho el claxon del auto y salgo hasta donde está, me subo asiento de copiloto y con una sonrisa le digo 

—Tengo una propuesta que hacerte…

—¿Si? Dime —me dice con cara de inocentes

—Bueno, se supone que esto lo debe buscar Mandy pero no me resisto… — Digo emocionado

—¿Liv, quieres ser mi madrina de bodas?