Rafael Obviamente me hubiese gustado que Letizia estuviera, por algo la había invitado a compartir con la banda aquella noche en el bar. Pero entendía que su trabajo era prioridad, como también lo era para mí y además, sabía que realmente era imposible cambiar la fecha del viaje, cosa que además me había ratificado Fabrizio esa misma tarde, mientras volvíamos de un evento en una importante empresa donde firmó un gran contrato y al que tuve que ir como su custodio personal… Fabrizio - ¡De verdad, hermano, te pido disculpas! (llevándose la mano al pecho mientras miraba al frente en el coche) Rafael – Que no pasa nada… ¡Es un día más! Fabrizio – Si, pero me imagino lo importante que debe ser para ti y ha sido culpa mía (yo hacía una negación mientras conducía, pero no me dejaba hablar.