Capítulo Dos

3237 Words
-Vamos Lucy apurate. -grita Khim desde la sala. -Me niego a salir así. -confieso sintiendo mi frustración. -Vamos Lucy, te ves muy bien. -asegura Ali. -No, no me siento cómoda, esta no soy yo, me siento rara. -Lucy, hija te ves hermosa, ¿no confías en mi? -dice mi mamá animandome a bajar. -Esta bien mamá. Khim y Ali se habían encargado de “Arreglarme” obviamente Khim había elegido mi ropa y zapatos y Ali se había encargado del peinado y maquillaje. Llevaba un vestido de tirantes muy finos en color menta ajustado, cuatro dedos arriba de la rodilla, zapatos negros de tacón a juego con los accesorios, maquillaje ligero y unas ondas en mi cabello rebelde. Bajé las escaleras y mamá, Khim y Alicia tenían esa cara que no quería ver... -Por dios Lucy, que hermosa te ves. -dice Ali con cara de sorpresa. -¿Hermosa? ¡Jodidamente sexy! -asegura khim-, si fuera hombre yo babearia por ti Lucy, aunque viéndolo bien creo que lo hago. -¡Khim! No digas esas cosas niña por dios. -Lo siento señora Millán. -Bueno, bueno, ya dejense de bromas. Vámonos antes de que me arrepienta. -Vámonos. -gritan emocionadas. -Chicas. -mi madre nos llamó antes de salir. -Y aquí vamos con la rutina. -¿Alicia llevas sueter, anticonceptivos y gas pimienta? -Sí señora. -responde Ali apenada. -¿Khim llevas sueter, gas pimienta y anticonceptivos? -Sí, señora -le dijo mostrando lo último. -¿Y tú, Lucy? -Gas pimienta y sueter, no necesito más. -No se preocupe señora Millán, si Lucy necesita protección yo le brindaré unos cuantos. -asegura Khim sin titubear. -Bueno chicas cuídense, las quiero. Salimos de casa y caminamos un par de cuadras antes de que Ali rompiera el silencio. -Lucy, yo quisiera que mi mama fuera igual que la tuya. -Te la regalaría pero la amo demasiado. Tomamos un taxi y nos dirigimos al "Tango" un bar juvenil, mi madre nos deja venir porque el dueño es su amigo y porque el bar en si es muy seguro. No tardamos mucho en llegar y una vez que le pagamos al conductor nos saluda Roy, el cadenero. -Lucy y las chicas maravilla. Que gusto tenerlas hoy por acá. -Hola Roy. -saludamos las tres al mismo tiempo. -Pasen chicas, disfruten su noche. Agradecimos y caminamos al interior, es exactamente igual a la última vez, chicos y chicas bailando, buena musica, excelente ambiente, y sobre todo... -¡Chicos guapos! -susurra Kim. Nos sentamos en una mesa cerca de la pista y disfrutabamos de la vista. -Lucy, Khim, Ali, es un placer tenerlas por acá de nuevo, ¿qué les puedo traer hoy a mis clientas favoritas? - cuestiona Jo-Jo como Kim le decía. -Tres daiquiri de fresa por favor Jo-Jo. -pide Kim. -Claro chicas ya vuelvo. Joseph Josmar o mejor conocido como Jo-Jo, fue la primer conquista de Khim, aunque terminaron siendo los mejores amigos, pues Joseph es gay y a nosotras nos fascina, ¿Quién no quiere tener un amigo hombre sin necesidad de pensar en sexo? -¡Oh por dios! -susurra Ali mirando en dirección a la puerta. Khim y yo miramos en esa misma dirección y quedamos igual de idiotizadas que Ali. Tres chicos atraviesan la puerta, cabe destacar que a simple vista me gusta lo que veo. Uno de ellos viste un jeans color arena ceñido al cuerpo, lo primero que resalta en él son sus piernas, una camisa de vestir que se le ajusta peligrosamente en los brazos. Tiene sonrisa coqueta y cabello castaño. Él otro lleva un pantalón más formal en color oscuro, camisa blanca, tiene cara de no querer estar aquí, sin embargo esta. Su cabello es oscuro pero no tanto, contrasta mucho con su piel blanca. El otro chico viste de manera más desenfadada, jeans oscuros rasgados, una camiseta de manga larga y una chaqueta de cuero en su hombro, seguramente hay una motocicleta allá afuera esperando por él, tiene toda la pinta de "bad boy" cabello oscuro y sonrisa perversa, de esas que te hacen gelatina las piernas, cuerpo similar al de los otros dos, pero con esa actitud peligrosa. En palabras resumidas de Khim "Dioses griegos con cuerpos jodidamente calientes". -Si nadie los quiere los pediré para llevar -asegura Jo-Jo llegando a nuestra mesa. Ellos camina en nuestra dirección y mis manos empiezan a sudar. Jo-jo vuelve a hablar con más emoción que antes. -Chicas hoy es su día de suerte... *** -Chicos no podemos quedarnos aquí encerrados toda la noche, ¿por qué no salimos? -sugiere Camilo. -¿A dónde, Camilo? No conocemos mucho la ciudad. - señala James. -Pero podemos conocerla. -aseguro. -Esta bien, vamos, pero no me pidan que vaya con ganas que no tengo muchas. -concede -Aguafiestas. Él ríe y se levanta para ponerse algo más presentable, James jamás saldría en fachas. Mi nombre es Noah Bennett, tengo 24 años, cabello castaño rubio, ojos verdes y piel bronceada, no me gusta leer, no me gustan las motos o el deporte, soy de los que piensa que el físico es algo superficial y efímero, cuando tengo una relación me entrego al cien sin esperar nada a cambio y es por eso que soy "el chico que todas aman, como amigo" si ese soy yo, soy bueno escuchando pero soy mejor hablando. Tengo dotes de chef frustrado y me gusta el café. Vivo con mis mejores amigos desde siempre, Camilo y James. Camilo Lagun, es un chico de 24 años, cabello negro, piel apiñonada y ojos marrones. Muchas chicas lo catalogan como "bad boy", aunque la verdad sea otra, el sí ama las motos, las caquetas de cuero y prefiere mantenerse lejos de las chicas intensas, él es más de tiernas y divertidas. Tiene una biblioteca secreta y cuando algo le molesta se encierra en su habitación a leer. Mi otro amigo es James Hood, también con 24 años, de horrible cabello castaño, piel blanca y ojos grises, se ha ganado el título del chico tierno, por que realmente lo es. A él le gusta leer más abiertamente, se esmera en dar detalles y siempre se está enamorando, tiene una gran fascinación por las castañas. Claro que esa es la descripción que yo les puedo dar, pero los conocerás conforme avanza esta historia. Camilo James y yo en lo único en lo que coincidimos es en la edad, el trabajo, los valores y la educación que nos brindaron, parecemos cortados con la misma tijera, pero en realidad cada uno lleva su propio corte. * * * Llegamos al “tango” un lugar que nos recomendaron mucho, desde afuera se puede notar un buen ambiente, nos sorprendimos mucho al saber que solo podían entrar menores de 30, fue un poco sorpresivo ya que es la primera vez que veo algo así, aunque no debíamos preocuparnos mucho pues estábamos en el rango de edad, entramos y lo primero que veo es parejas bailando en la pista, al rededor de esta mesas y sillas muy bien acomodadas, sala de fumadores y mesas VIP. Recorrí el lugar con la mirada en busca de una mesa, Camilo nos señala una en particular con tres hermosas chicas, una rubia, una castaña y una pelinegra. -Miren nada mas esas tres hermosas chicas. -señala sonriendo -La castaña es mía. -declara James embelesado. -La mía es la rubia. -sentencia Camilo. -Y definitivamente ustedes son unos idiotas. No es como si ellas los fueran a aceptar además, eso de que sea suya no es correcto decir...lo. Mis palabras quedan suspendidas en el aire al darme cuenta de que la chica de cabello negro pone sus ojos en mi, puedo sentir que mi corazón quiere salir corriendo y acostarse en el regazo del suyo por toda la eternidad. Nos dimos cuenta de que ellas nos miraban, así que decidimos ir hasta su mesa con la probabilidad de que nos mandaran a freír espárragos. -Hola noches, buenas señoritas. -saludo y me arrepiento al instante ganándome la mirada confundida de ellas. -No pudimos evitar acercarnos a ustedes -habla James con su acento correcto. -Ya que vimos que están solas. -señala Camilo guiñandole un ojo a la rubia. -Estamos esperando a alguien. -corta la castaña. -¿De verdad? James no puede ocultar su decepción. -En realidad no. Soy Alicia. -la rubia nos extiende la mano, James es el primero en saludarla. -James Hood, un gusto Alicia. -Camilo Lagun.ed un placer hermosa. -besa ambas mejillas de la rubia quien se sonrojar totalmente. -El pla-cer es mío, Camilo. -tartamudea antes de reparar en mi. -Noah Bennett, un gusto Alicia. -¿Y tú eres? -cuestiona James a la castaña. -Khim, un gusto James. James toma su mano hipnotizado, luego saluda a Camilo y después a mi. -¿Y tú? -le preguntó a la otra chica. -Lucy, soy Lucy, un gusto James, un gusto Camilo. -Hola Lucy. -responde este último de manera sonriente -Yo soy Lucy, Noah. -me presento de manera vergonzosa. Todos ríen excepto ella. -Hola Noah, soy Lu-Lucy. Ella me extiende su mano y la tomo, esta húmeda, igual que la mía, me alegra saber que no soy el único que sufre por eso. *** Lucy Me golpee mentalmente por ser tan obvia, pronto los chicos tomaron asiento junto a nosotros, James se sentó junto a Khim, Camilo junto a Ali y Noah se quedó a mi lado. Al transcurrir los minutos todos dejamos de ser desconocidos, Khim hacia preguntas de seguridad como Ali las llamó, yo solo escuché atenta toda la información. Después de un rato de tragos y coquetos de Jo-jo hacia los chicos Khim y James fueron a bailar Ali y Camilo hablaban muy animados y bueno... Yo estaba tan nerviosa que no quería ni hablar para no tartamudear nuevamente. -Vamos a bailar ¿vienen? -cuestiona Camilo. Noah y yo negamos al mismo tiempo, miré hacia la pista de baile viendo como Khim y ahora Ali reían como hace tiempo no lo hacían. Ellas merecen este momento, lo merecen tanto. -¿Lucy? Aparto la mirada de ellas cuando la voz de Noah me nombra. -¿Sí? -¿Crees en el amor a primera vista? -cuestiona cuando nuestros ojos se conectan. Yo simplemente me perdí en los suyos, no supe que contestar, no quería arruinarlo. ¿Creía en el amor a primera vista? Realmente nunca me lo cuestioné. Sin aviso previo lo besé, sus labios encajaban a la perfección con los míos y aunque al principio no respondió sus manos acunaron mis mejillas mientras las mías se aferraban a sus hombros, el beso fue largo, lento y extraño, mi cuerpo no respondía a lo que mi mente le ordenaba, estaba perdida en el sabor de ese beso, en el aroma de su perfume, en la calidez de su piel. Despegué mis labios de los suyos con pesar, abrí mis ojos y sentí un poco de ternura al ver que él aún los mantenía cerrados. -¿Eso es un sí? -susurra cuando de nuevo vuelvo a ver ese verde en sus ojos. -Lo siento. Tomo mi bolsa y salgo de ahí apenada, ni siquiera sabía por qué pero no me atrevía a mirar hacia atrás, ¿por qué lo hice? ¿Estará pensando que soy una atrevida? ¿Y si tiene novia? La preguntas me bombardeaban sin piedad mientras escuchaba como Noah gritaba mi nombre. -Lucy, espera Lucy. Salí de ahí lo más rápido posible y tomé un taxi, me dejé llevar por el momento, por el alcohol... ¿A quien quiero engañar? El alcohol no tiene nada que ver, lo hice consciente, tan consciente que fue un error. *** Llegué a casa después de 15 minutos de camino, entré a casa y me sorprendí de que mi madre se encontrara despierta. -Lucy, cariño ¿Qué haces aquí tan temprano? ¿Pasó algo? ¿Dónde están las chicas? -No pasa nada mamá, es solo que no me sentí bien, y no quise arruinarles la noche. -Lucy a mi no me engañas, te conozco muy bien, dime que ocurrió. -Conoci un chico en el bar, y yo... yo... -¿Tú que, Lucy? -se pone alerta. -Lo besé. -¿Y por eso vienes así? -No, bueno si, lo besé yo a él, no él a mi, no sé porque lo hice, solo lo hice. -¿Y él cómo reaccionó? ¿Te rechazó? -No, él respondió a mi beso. -Y entonces que pasa mi niña, ¿acaso no fue lo que esperabas? -Lo fue, y me dio miedo, es un desconocido y lo besé, llevabamos un par de horas de conocernos y lo besé. -Ok Lucy ya entendí, lo besaste me quedo claro, deja de repetir la palabra. Mira cariño, sabes que tú y yo somos amigas ¿cierto? -Si, lo sé. -No estuvo bien que lo besaras si apenas lo ibas conociendo, pero tuvo que haber algo, algo que te hizo hacerlo, ¿qué fue? -Él me preguntó si creía en el amor a primera vista. -¿Y qué le contestaste? -Nada, solo le di el beso. -¿Te gustó ese chico, Lucy? -Es muy guapo, además es muy cortés, atento. -¿Y cuál es el problema? -¡Qué no sé si tiene novia! Que me da miedo entusiasmarme y perder de nuevo a alguien. -Oh Lucy, debes darte la oportunidad de amar nena, no te digo que ames a cuanto chico se te ponga enfrente, pero algún día habrá alguien y no debes dejar pasar ese momento por miedo. Ahora sube y descansa, yo espero a las chicas. -Gracias mamá, no sabes lo bien que se siente tenerte a mi lado. Ella me sonríe y besa mi frente, no sé qué haría sin ella. *** No supe en que momento me quedé dormida, desperté después de haber tenido una maldita pesadilla, miro el reloj de la mesa de noche 7:45 am. Me levanto de la cama y me meto directo a la ducha, media hora después ya me encontraba afuera, bajo hasta la cocina en silencio tratando de no despertar a Khim y Ali. -Buenos días Lucy. -Buenos días mamá. -beso su mejilla. -Te has levantado temprano hoy. -Si, no tengo sueño ya. -Eso es raro, siempre hay que estarte presionando para que te levantes. -Tuve un mal sueño, solo eso. Mi madre esta a punto de hablar y Khim la interrumpe. -Buenos días. -Vaya, esto si es raro, las dejaré salir más seguido para que se levanten temprano. -se burla mi madre antes de levantarse de la mesa. Mi mamá nos dejó desayunando y se fue a la tienda, todo estaba en tranquilidad hasta que Khim interrumpió ese hermoso momento. -¿Así qué se besaron? ¿Es bueno? -¡Khim por favor! -Lucy no te hagas, te vimos -dice Ali en complot con Khim. -No sé de que hablan. -finjo demencia. -¿Por qué saliste corriendo del bar? -No me sentía bien, Ali. -le resto importancia. -Ajá, si claro, y yo nací ayer. -agrega Khim. -Ok ya, yo lo besé, ¿contentas? -¿Lo besaste? -cuestionan ambas. -Si lo besé y salí de ahí porque moría de vergüenza. -¿Te gustó Noah? -¿Acaso no es obvio? -asegura Ali. -Bueno, bueno ya, tal vez ya no lo vuelva a ver jamás y todo quedara en un mal recuerdo. Ali y Khim se miraron cómplices, fue entonces que supe que habían hecho algo muy malo. -¿Qué han hecho par de locas? -Nada Lucy, relájate. -¿Ali? -cuestiono con los ojos entrecerrados. Ella no soporta mi mirada y habla sin problemas. -Khim le dio la dirección del instituto a James. -dice con una velocidad increíble. -¿Qué hiciste qué? -James y Camilo dijeron que irían a recogernos a la universidad para después llevarnos a comer. -¿Y Noah irá? -No lo sabemos anoche que salió detrás de ti ya no volvió incluso creímos que te habías ido con él. -Debo acomodar mis cosas. -anuncio subiendo las escaleras. *** Llegamos a la universidad y el tema de Noah no se volvió a tocar, lo cual agradecí. La primera clase que tenemos es con la profesora Molina, y su escrito sobre el amor. -Buenos días chicos. -saluda la profesora entrando al aula. -Buenos días. -respondemos todos. -Bien, comenzaremos con el proyecto del día de ayer, ¿alguien quiere iniciar? En otro momento yo hubiese levantado la mano, pero hoy era imposible hacerlo ya que las palabras de Noah seguían rondando mi cabeza. -¿Nadie? Bien entonces Khim empieza. -El amor no existe, es un sueño guajiro, es la esperanza para el débil y la maldición para quién lo cree. -Profundo... y muy corto tienes siete Khim. -Adrián, tu turno. -El amor no se define por edad, el amor carece de color y sabor pero no de sentir, el amor es ese algo que nadie ve, sin embargo todos creen, hay amores que carecen de físico y hay amores que llevan nombre y apellido. -Excelente Adrián, quisiera saber si tu amor ya tiene nombre y apellido. -señala sonriente. -Ali tu turno. -Amor, eso que mucha gente desea tener cual posesión material, que abandona cual trasto viejo, y que lastima cual inocente criatura, amor eso que todos dicen sentir pero pocos saben demostrar. -Ali, eso fue maravilloso, felicidades. Así fueron pasando mis compañeros ya que le pedí a la profesora ser la última. -Bien Lucy, es tu turno. Me levanto de la silla y tomo mi escrito. -Almas gemelas... Todos piensan que hablamos solo de dos personas que están destinadas a amarse, pero no siempre es así. Hay almas gemelas que ni por asomo están destinadas al amor sino más bien a mitigar la dura soledad con la que cargamos. Mitología griega o no, siempre hay alguien que por muy duro que sea el camino al final, estará ahí, para completar esta osada aventura que todos llamamos vida. No supe en que momento tenia a mis compañeros de pie. -Increible, simplemente increíble. El sonido del timbre nos alentó a salir del aula y dirigirnos a la salida. -Eso fue, woow Lucy, es hermoso -asegura Ali. -Gracias Ali. -Chicas, han llegado nuestros chicos -señala Khim apuntando a la salida. Camilo está montado en una increíble motocicleta, vestido con jeans de mezclilla rasgados y chaqueta de cuero. James viste una camisa de manga larga negra y unos jeans color arena, se encuentra parado junto a un camaro color rojo. Mis ojos se desviaron hacia el Benttley negro en donde se encuentra Noah, lleva una flor en su mano y expresión de impaciencia, viste una camisa simple en color azul y unos jeans deslavados de mezclilla. Pese a que mi mente me gritaba, “no lo hagas” mis piernas caminaron hasta él dejando a mis amigas atrás, cuando estuve lo suficientemente cerca, él me sonrió levemente. Juro por todo lo bonito en este mundo que me perdí, en esa sonrisa, en esos ojos, en él. -Hola Lucy. -Hola Noah, ¿a qué has venido? Baja su mirada y resopla. -Vine por ti Lucy. -¿Por mi? -Si Lucy, quiero conocerte, además anoche te fuiste y no pude darte las gracias. -¿Las gracias? -Si las gracias, agradezco infinitamente haber tenido la dicha de probar tus labios que de ahora en adelante serán los unicos que mis labios desean tener. Y entonces sus labios se apoderan de los míos sin aviso previo, al principio me cuesta corresponder por lo sorpresivo de su beso, pero después... Después no hay nada que quiera más que seguir besandolo.
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