Llevo mis manos a mi pecho por el susto mientras veo a Adal el cual me examina con la mirada mas una sonrisa perversa.
Yo --- me asustas te --- hable encontrando mi voz. Trato de descifrar su estado por la forma en que me ve.
Adal --- eres muy traviesa mi diablilla... --- frunso el ceño por sus palabras sin comprender exactamente a que se refiere, pero a un así le doy una sonrisa inocente por lo de diablilla.
¿esta mal que me guste que me digan así?
La forma en la que el, o bueno ellos me dicen se oye no se muy ¿provocativo?
Sea lo que sea que salga de ellos siempre es provocativo.
Veo como comienza acercarse mientras lo observó meticulosamente analizando cada movimiento de su parte.
Yo --- ¿ya no soy tu gatita? --- pregunto de forma juguetona sin obtener respuesta.
Me acorrala con
