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OWEN
- ¡¿SE PUEDE SABER QUE MIERDAS HACEN?! – grito furioso a mis hermanos cuando entro a la habitacion de Luckyan en la que se encuentran.
- Sé más claro – ordena mi hermana frunciendo el ceño.
- La llevan al partido, le dan una camisa con el número de la mía cuando lo tengo prohibido, se sientan con ella en un lugar en el que pueda verla todo el tiempo – hablo furioso observándolos – no le intereso ¿es tan difícil de entenderlo?
- Ahora entiendo el por qué – habla Irisa furiosa – eres un imbécil.
- Irisa… - gruño furioso
- No eres el centro de mi vida, Viorica me cae bien – me desafía endureciendo la mirada – eso no tiene que ver contigo, así que te jodes.
- A mi Viorica también me cae bien… - interviene Luckyan
