España - Ibiza

1197 Words
(1 mes después)  Mi madre entra furiosa a mi oficina mientras mi asistente se pone de pie inmediatamente ya que se encontraba sentada sobre mis piernas  —¡Tristán Ruiz de Con!  — grita mi nombre completo.  No soy un niño pequeño, soy un hombre de 28 años y odio cuando mi madre me grita así, justo en la empresa familiar, en frente de todos  — madre  — le reclamo.   —Nada de madre ¿te puedes ir por favor?  — le dice a la chica y ella sale corriendo de la oficina.   —Madre, yo estaba... —  —No estabas haciendo nada  — dice evidenciando de nuevo que mi posición en esta empresa es de niño consentido  —¿me explicas esto?  — y me enseña un papel que no entiendo.  Lo tomo entre mis manos y lo leo  — ¿Un acta de matrimonio?  — le pregunto y ella me pega un bofetón - ¡Joder!  — grito del dolor.   —¡Un acta de matrimonio Tristán! ¡De matrimonio!  —me grita  — ¡Te casaste en Las Vegas!  — y yo me siento en el cómoda silla de mi escritorio.   —¿Qué?  — pregunto asombrado y vuelvo a tomar la hoja y leo mi nombre, mi firma y el de la chica con la que me "casé" — Ximena Caballero  — leo y ella grita furiosa.   —¡Qué te pasa! ¿Qué no sabes que estás comprometido con Begonia?  — me grita.   —¡Mierda Bego!  — digo.   —No se ha enterado y no se enterará porque tú irás en este momento a donde quiera que esté esta tal Ximena y le pedirás el divorcio. —   —¿Qué? ¿pero? ¿cómo?  — salen las preguntas porque no tengo ni idea de lo que haré.   —Así es, averiguarás donde vive, le pedirás el divorcio y te regresarás ¿entendido? ¡Debes arreglar esto ya! ¿Sabes qué pasará si no lo haces?  — pregunta y yo la veo como idiota  — ¡Te quedarás sin herencia!  —   —Eso no puede pasar  — digo seguro.   —¿No? ¡Claro que sí! Porque si rompes tu compromiso con Bego se rompen todos los tratos, dinero y todo lo que mantiene tu estilo de vida tal y como lo conoces ¿qué no ves que tu futuro pende de un hilo? —   —Poniéndolo así  — digo de inmediato y ella respira.   —Tristán, de todas las cagadas que haz hecho, esta ha sido la más grande y siempre tu padre y yo lo resolvemos inmediatamente pero esta vez, no será así, debes enfrentar este problema y resolverlo tú de una manera u otra ¿está claro?  — y toma su bolsa  — resuélvelo y regresas, porque tú, Bego y yo, tenemos una boda que planear  — y sale de la oficina.  En cuanto se va, tomo el papel y salgo corriendo a la oficina de Iñaki que se encuentra la final de pasillo, toco desesperado y después de escuchar "adelante" entro y le pongo el papel sobre el escritorio  —¡Con quién me casé en Las vegas!  — le comento y él sonríe.   —¿Qué?  — pregunta.   —¡Con quién me casé en Las Vegas!  — repito y hago que lea el papel.   —¡Joder tío! ¿Te casaste en Las Vegas?  — me dice entre risas mientras lee el acta de matrimonio  — ¿si sabes que a Bego no le va a gustar? —  —¡Cállate! ¿Con quién me casé? ¿tú lo viste?  — pregunto.  —No, ni idea Tristán, despareciste por unas horas pero es normal en Las Vegas y al siguiente día estabas solo en tu habitación, que en verdad eso fue lo que más preocupó  — y se ríe.   —Estoy un un problema y necesito averiguar quién es ella — le digo serio.   —¡Fácil! Facebook  — dice feliz mientras escribe su nombre en el buscador  — muy bien Ximena Caballero  — me dice en voz alta y salen cuatro chicas  —¿recuerdas a una de ellas?  — y voltea el ordenador para que las vea.   —Ni idea  — comento.   —Pues, es lo único que puedo hacer por ti  — y vuelve a voltearla.   —¿Es todo? ¡Joder!  — digo enojado.   —Pues es que quieres que haga, los demás saben lo mismo que yo y nadie te vio con una mujer, así que tienes de dos. Buscar las direcciones de estas cuatro Ximenas Caballero y averiguar si se casaron contigo.—  —¿Y qué pasa si ninguna de ellas es? — e Iñaki sube los hombros — hasta aquí llega mi ayuda.— —¡Vaya ayuda! — le digo enojado.  —Bueno, tómalo, déjalo o... dile a Bego que te casaste con alguien que no tienes ni idea de quién es. — «La morte! » me viene a la mente sólo de imaginar lo que Bego haría si se entera de esta situación.    —¿Tienes las direcciones?  — le pregunto de inmediato mientras comienzo a apuntar.  [...] Salgo de la oficina de Iñaki e inmediatamente tomo mis cosas para salir de la empresa «¿cómo pude ser tan estúpido? ¡Casarme en Las Vegas con una desconocida! Así de ebrio debí haber estado » subo a mi carísimo carro deportivo último modelo y manejo hacia mi casa con la música a todo volumen, no quiero pensar, no quiero saber qué es lo que me espera si no averiguó quién es ella y no puedo divorciarme antes de que Bego se entere.  Sin embargo, al llegar a mi casa, lo primero que encuentro es a ella, sentada en mi sala, con una copa de champaña en sus manos y leyendo una revista para novias, la única literatura que quiere leer por ahora lanzándome indirectas.  —My baby! — dice feliz mientras se pone de pie dejando todo sobre la mesa. Se acerca a mí y me llena de besos.  —Bego, ahora no — murmuro mientras me desprendo de sus brazos y subo a mi habitación.  —¿Y ahora qué pasa? — me dice en tono de sufrimiento.  Entro a mi habitación e inmediatamente tomo mi maleta y comienzo a empacar.  —¿Qué? ¿dónde vas? — pregunta y yo simplemente la ignoro mientras pienso en qué decir.  —Iré a un viaje de negocios de la empresa Bego — miento.  Ella comienza a reírse y se acerca a mi haciendo que voltéenlas a verla —¿negocios? ¿viaje? ¡Ay por favor Tristán! Todos sabemos que eres sólo un adorno en la empresa de tu padre, no haces nada, no hay manera que te envíe a algo así— y me da un beso sobre los labios —tu trabajo es ser guapo, rico y bonito para mi, y así me gustas. Ahora déjate de tonterías y vamos al club que quiero discutir con Pastora algunas cosas — ella me jala del brazo.  —No, en serio, me tengo que ir — le digo y me quito de su lado.  —Pero, pero... — dice con tono de berrinche.  —Volveré, sólo tardaré unos días ¿sí? — le digo consolándola.  —O.K Baby, pero no te tardes mucho ¿sí? — y me da un beso sobre los labios.  —No, lo prometo — finjo sonreír y luego salgo de mi habitación con ella colgando de mi brazo.  —Te extrañaré, a lot! — me dice en inglés.  —Yo también — le digo y luego salgo por la puerta.  Mientras vuelvo a subirme a mi auto siento un poco de liberación y no entiendo porqué ¿será porque me alejo de Begonia que últimamente ha estado muy empalagosa? O por el hecho de que sé que podré pasar un tiempo a solas aunque sea tratando de resolver en lo que me acabo de meter. Veo de nuevo la lista y leo los lugares.  — Ximena Caballero que vive en Miami, Ximena Caballero que vive en Arizona, Ximena Caballero que vive en Madrid y Ximena Caballero que vive en México ¿cuál de ellas cuatro será? — 
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