ADAM
Miro en mi celular el mensaje de Alejandro, está afuera, me ha pedido que lo acompañe a buscar un buen mariachi.
Salgo de la casa sin hacer ruido, mi madre se ha ido a su trabajo, mi abuelo está en su taller y mi hermana se está bañando
Salgo y miro a Alejandro estacionado, me sonríe y le sonrío también, me subo a su coche y me siento en el asiento de copiloto
– ¿Como estas? – le pregunto mientras nos damos la mano saludándonos
– Nervioso, espero que le guste la sorpresa a Sofía – me dice y le sonrío
– Le va a encantar, vámonos a buscar al mejor mariachi – le digo alegre y él sonríe, mientras arranca el motor
Hemos llegado a la plaza de los mariachis, Alejandro se estaciona y nos bajamos, caminamos por el lugar, hay muchos músicos esparcidos, vestidos con sus trajes típicos de
