Gabriel sujetaba el cuerpo de Hannah entre sus brazos mientras que en su mano sujetaba con fuerza aquel anillo que parecía estarlo quemando, sus ojos se llenaron de lágrimas y lanzó un grito desgarrador.
Nadie entendía que había pasado, Megan miraba incrédula hacia dónde yacía el cuerpo de su esposo, nunca antes había sentido tanto dolor, verlo morir fue lo más doloroso que ella había sentido, y verlo incorporarse fue lo más gratificante que ella alguna vez sintió, así que no dudó en correr hasta él, se lanzó en sus brazos y lloró como una niña pequeña mientras lo apretaba con fuerza y temerosa de que todo fuera solo una ilusión más.
—¿Qué ocurrió? —preguntó Henry mientras sujetaba en sus brazos a su esposa.
Megan se alejó un poco y lo miró a los ojos para luego abofetearlo.
—¡No m
